Tegucigalpa, Honduras
Tres grupos de personas en riesgo por el virus del Zika serán objeto de evaluación por un equipo de especialistas hondureños.
El objetivo es analizar con estudios médicos y de laboratorio las posibles causas que originaron la microcefalia en los niños que nacieron con la malformación, la cual provoca que los bebés tengan la cabeza reducida.
Asimismo, se estudiará a las personas con síndrome de Guillain-Barré, una afección neurológica que produce parálisis corporal y problemas de respiración.
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El diputado Maynor Vargas recomendó que el Gobierno debe asignar más recursos económicos para combatir el zika, el dengue y el chikungunya.
El también médico afirmó que Salud tiene un presupuesto asignado para atender este tipo de enfermedades; no obstante, agregó que es menester darle apoyo.
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Se les dará seguimiento a las mujeres embarazadas que han presentado la enfermedad viral para conocer la condición del bebé.
Así lo informó el especialista José Antonio Samra, miembro del Grupo de Trabajo Internacional de la Organización Panamericana de la Salud contra el zika, dengue y chicungunya, quien manifestó que están trabajando en una serie de normas de tratamiento para los pacientes afectados.
“Debemos elaborar primero las normas, que es lo más importante, normas de tratamiento, de atención, de seguimiento, de educación, de prevención, de control de medio ambiente y normas de control de vectores”, declaró Samra.
El doctor considera necesario practicarles pruebas a los niños que han nacido con microcefalia para determinar si no ha sido causada por el síndrome de Torchs, y así separarlos de los casos originados por el zika. Además se investigarán las consecuencias congénitas que produce el zika en los niños, aunque no nazcan con la cabeza pequeña.
Entre las consecuencias que puede producir la enfermedad viral están problemas visuales, auditivos, renales y de nutrición. En lo que va del año, las autoridades de Salud reportan 28 nacimientos con la malformación congénita.
