Tegucigalpa, Honduras.
Una meta difícil tiene el nuevo jefe de la bancada del Partido Anticorrupción (PAC), Walter Banegas: unificar una bancada y un partido en crisis por una confrontación cuyo origen se remonta a denuncias de sobornos, secuestros de redes sociales, manejo de dinero y celos por liderazgos.
Banegas fue electo jefe de la bancada la tarde del miércoles en una cita a la que no asistieron los diputados que fueron suspendidos por no haber respetado la línea del partido cuando en febrero el Congreso eligió a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Banegas dijo que las suspendidas Ana Joselina Fortín, Kritza Pérez y Marlene Alvarenga, así como el suplente Óscar Palacios, fueron invitados a la reunión, pero no llegaron.
Rechazó los cuestionamientos de que fue electo jefe de la bancada por una minoría o por la argolla del partido. Manifestó que el líder del partido, Salvador Nasralla, no influyó en su nombramiento.
“Lo más importante es hacia dónde vamos, hemos hecho una propuesta a los compañeros de trabajar con transparencia, buscando la integración de la bancada, un acercamiento de la bancada al partido”, expuso Banegas.
“Estamos preocupados por la situación de la bancada y la del partido, vamos a trabajar para la integración de la bancada y del partido, así como la unidad del mismo. A esto es que le tienen miedo muchas personas, que vamos a trabajar en esa ruta”, agregó.
Fuentes vinculadas al PAC indicaron que las relaciones entre Nasralla y el diputado Luis Redondo son irreconciliables por la confrontación a la que han llegado. Wenceslao Lara, exdiputado liberal incorporado al PAC por Nasralla, llamó a sus críticos a ayudarle a organizar el partido en el norte. Banegas dijo que lejos de celar su trabajo, deben reconocer lo que él está haciendo.
Una meta difícil tiene el nuevo jefe de la bancada del Partido Anticorrupción (PAC), Walter Banegas: unificar una bancada y un partido en crisis por una confrontación cuyo origen se remonta a denuncias de sobornos, secuestros de redes sociales, manejo de dinero y celos por liderazgos.
Banegas fue electo jefe de la bancada la tarde del miércoles en una cita a la que no asistieron los diputados que fueron suspendidos por no haber respetado la línea del partido cuando en febrero el Congreso eligió a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Banegas dijo que las suspendidas Ana Joselina Fortín, Kritza Pérez y Marlene Alvarenga, así como el suplente Óscar Palacios, fueron invitados a la reunión, pero no llegaron.
Rechazó los cuestionamientos de que fue electo jefe de la bancada por una minoría o por la argolla del partido. Manifestó que el líder del partido, Salvador Nasralla, no influyó en su nombramiento.
“Lo más importante es hacia dónde vamos, hemos hecho una propuesta a los compañeros de trabajar con transparencia, buscando la integración de la bancada, un acercamiento de la bancada al partido”, expuso Banegas.
“Estamos preocupados por la situación de la bancada y la del partido, vamos a trabajar para la integración de la bancada y del partido, así como la unidad del mismo. A esto es que le tienen miedo muchas personas, que vamos a trabajar en esa ruta”, agregó.
Fuentes vinculadas al PAC indicaron que las relaciones entre Nasralla y el diputado Luis Redondo son irreconciliables por la confrontación a la que han llegado. Wenceslao Lara, exdiputado liberal incorporado al PAC por Nasralla, llamó a sus críticos a ayudarle a organizar el partido en el norte. Banegas dijo que lejos de celar su trabajo, deben reconocer lo que él está haciendo.