Olanchito, Yoro, Honduras.
Esta semana se conmemoran los 100 años del nacimiento de Pedro Ramón Amaya Amador, uno de los escritores hondureños más influyentes en el país y quizá el más reconocido a nivel internacional.
En Olanchito celebran desde hoy el evento “Primer Centenario del Ilustre Ramón Amaya Amador”.
Julissa Cárcamo, de la Oficina Municipal de Turismo de Olanchito, dijo que los actos en honor al autor del libro Prisión Verde durarán hasta el próximo 29 de abril, fecha en que nació Amaya.
“Toda la semana habrá actividades culturales. Incluso la Academia Hondureña de la Lengua se reunirá aquí y habrá exposiciones de la obra de Amaya Amador”, indicó.
El poeta Heber Sorto, director de la Casa de la Cultura de Olanchito, dijo que Amaya Amador es una figura emblemática.
“Él abrió una brecha para los demás escritores con su obra Prisión Verde, que hace una denuncia social de lo que sucedía en las bananeras. Es el personaje más reconocido de nuestra ciudad”, manifestó Sorto.
Hijo predilecto
Olanchito está llena de referencias a Amaya Amador.
En el parque central hay un monumento al escritor y cerca está la casa donde él nació.
En la Casa de la Cultura hay un nicho con una vasija metálica que tiene las cenizas de Amaya.
Además está la mesa donde él escribió su novela más famoso: Prisión Verde.
También hay cuadernos con los escritos a mano de Amaya Amador, hay una colección de sus libros y algunos de los reportajes que realizó cuando era periodista.
Además hay varios murales en honor al escritor.
El poeta Livio Ramírez, oriundo de Olanchito y vicepresidente de la Academia Hondureña de la Lengua, consideró que los 100 años de Amaya Amador son una oportunidad para inspirar a los jóvenes a desarrollar el amor por la literatura.
Esta semana se conmemoran los 100 años del nacimiento de Pedro Ramón Amaya Amador, uno de los escritores hondureños más influyentes en el país y quizá el más reconocido a nivel internacional.
En Olanchito celebran desde hoy el evento “Primer Centenario del Ilustre Ramón Amaya Amador”.
Julissa Cárcamo, de la Oficina Municipal de Turismo de Olanchito, dijo que los actos en honor al autor del libro Prisión Verde durarán hasta el próximo 29 de abril, fecha en que nació Amaya.
“Toda la semana habrá actividades culturales. Incluso la Academia Hondureña de la Lengua se reunirá aquí y habrá exposiciones de la obra de Amaya Amador”, indicó.
El poeta Heber Sorto, director de la Casa de la Cultura de Olanchito, dijo que Amaya Amador es una figura emblemática.
“Él abrió una brecha para los demás escritores con su obra Prisión Verde, que hace una denuncia social de lo que sucedía en las bananeras. Es el personaje más reconocido de nuestra ciudad”, manifestó Sorto.
 En la Casa de la Cultura están las cenizas del escritor y varias de sus pertenencias.
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Olanchito está llena de referencias a Amaya Amador.
En el parque central hay un monumento al escritor y cerca está la casa donde él nació.
En la Casa de la Cultura hay un nicho con una vasija metálica que tiene las cenizas de Amaya.
Además está la mesa donde él escribió su novela más famoso: Prisión Verde.
También hay cuadernos con los escritos a mano de Amaya Amador, hay una colección de sus libros y algunos de los reportajes que realizó cuando era periodista.
Además hay varios murales en honor al escritor.
El poeta Livio Ramírez, oriundo de Olanchito y vicepresidente de la Academia Hondureña de la Lengua, consideró que los 100 años de Amaya Amador son una oportunidad para inspirar a los jóvenes a desarrollar el amor por la literatura.
“Este homenaje fortalecerá la memoria histórica de Honduras”, dijo Ramírez, quien, como Amaya Amador, fue ganador del Premio Nacional de Literatura.
El escritor nació el 29 de abril de 1916 en Olanchito.
En 1944 huyó de Honduras a Guatemala por la persecución política de la que era víctima en el país.
Volvió a Honduras en 1957, pero en 1959 se fue a vivir a la desaparecida Checoslovaquia, en una zona que ahora es República Checa.
Murió en 1966 en un accidente aéreo en Eslovaquia, que entonces era Checoslovaquia.
Tras 25 años de su muerte, la obra literaria de Amaya Amador fue declarada tesoro cultural hondureño.
