Tegucigalpa, Honduras.
Dispuesto a declarar ante la autoridad competente dijo estar Pompeyo Bonilla, exministro de Seguridad.
Bonilla es mencionado en la publicación del diario estadounidense The New York Times, que asegura que el exfuncionario tuvo conocimiento del informe de Inspectoría General que revela los nombres de los ahora exmiembros de la cúpula policial que ordenaron y planificaron los crímenes contra el zar antidrogas Julián Arístides González y el asesor en seguridad Alfredo Landaverde.
El exfuncionario dijo que este caso (la revelación de los informes) ha venido a dañar la imagen de Honduras.
Pero al mismo tiempo consideró que “es una gran oportunidad para de una vez por todas (se pueda) fortalecer el sistema de justicia del país”.
“En mi caso, tengo una posición muy clara: estoy a disposición de cualquier órgano de seguridad y las instancias correspondientes para presentarme a hacer las declaraciones del caso”, comentó.
Recalcó que “estos casos no se deben ventilar mediáticamente, sino en las instancias correspondientes”.
El funcionario dijo que su declaración la hará ante las autoridades que lo llamen, porque son casos que no deberían estarse discutiendo en los medios de comunicación.
Se desempeñó como ministro de Seguridad en el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa y, según el informe de Inspectoría General de la Policía Nacional, él recibió copias de estos informes por parte de Ramón Sabillón y Juan Carlos Bonilla, ya que ambos dirigieron la Inspectoría General de la Policía Nacional.
Dispuesto a declarar ante la autoridad competente dijo estar Pompeyo Bonilla, exministro de Seguridad.
Bonilla es mencionado en la publicación del diario estadounidense The New York Times, que asegura que el exfuncionario tuvo conocimiento del informe de Inspectoría General que revela los nombres de los ahora exmiembros de la cúpula policial que ordenaron y planificaron los crímenes contra el zar antidrogas Julián Arístides González y el asesor en seguridad Alfredo Landaverde.
El exfuncionario dijo que este caso (la revelación de los informes) ha venido a dañar la imagen de Honduras.
Pero al mismo tiempo consideró que “es una gran oportunidad para de una vez por todas (se pueda) fortalecer el sistema de justicia del país”.
“En mi caso, tengo una posición muy clara: estoy a disposición de cualquier órgano de seguridad y las instancias correspondientes para presentarme a hacer las declaraciones del caso”, comentó.
Recalcó que “estos casos no se deben ventilar mediáticamente, sino en las instancias correspondientes”.
El funcionario dijo que su declaración la hará ante las autoridades que lo llamen, porque son casos que no deberían estarse discutiendo en los medios de comunicación.
Se desempeñó como ministro de Seguridad en el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa y, según el informe de Inspectoría General de la Policía Nacional, él recibió copias de estos informes por parte de Ramón Sabillón y Juan Carlos Bonilla, ya que ambos dirigieron la Inspectoría General de la Policía Nacional.
