16/04/2024
10:13 AM

El 'Rambo moderno” de la alcaldía sampedrana

San Pedro Sula, Honduras.

Imposible no verlo cuando camina por las calles. Su forma de vestir lo caracteriza porque nunca deja su chaleco verde y su mochila de sobrevivencia, pero llama más la atención por la cantidad de elementos de seguridad que lo custodian.

Militares y hombres vestidos de particular se encargan de protegerlo y hasta le acomodan su gorro cuando el clima está gris. Se trata del actual director de Transporte Público Municipal, Dieter Quiroz, un abogado que sueña con una ciudad moderna que plasma en un mural rústico pintado en su oficina, donde aparecen grandes obras de infraestructura, un sistema moderno de transporte, estadios e inmensos edificios. “Este mural es un anhelo personal de nuestra querida ciudad, emulando a ciudades desarrolladas de primer mundo”, explica.

Ahí, en esa oficina, adonde lo que más se ven son sus fotografías, recibe a grupos de taxistas y quienes se relacionan con el transporte. El arma sobresale en su atuendo.

Aunque dice que no es narcisista, remarca en que su preparación no descansa solo en el derecho. También es pasante de mercadeo, diplomados en criminología y psicólogo con orientación social.

La primera impresión es que se trata de un hombre muy rudo, pero a medida avanza la conversación evidencia que le gusta ayudar a los demás y, sobre todo, a los desprotegidos. El panorama cambia cuando confiesa que su mascota es un perro pitbull, llamado Blue Himmler y que es un fiel admirador de Adolfo Hitler. La bandera nazi está plasmada en algunos sitios de su oficina.

Foto: La Prensa

En su oficina pasa armado y así recibe a los grupos relacionados con el transporte.
Pese a la seguridad con la que camina y con su chaleco antibalas bien puesto dice que solo le teme a Dios y que esos militares son las personas con mayor abnegación al servicio de la patria y le acompañan para ser garantes de honor del trabajo que realiza. Deja claro que la seguridad no se la paga la alcaldía.

Revela que por su proceder en la ciudad y porque en ocasiones ha pasado hasta 24 horas en la calle poniendo orden le apodan el “rambo moderno”, “tornado azul” o “aladino”.

Esos sobrenombres no le molestan, sino que lo hacen sentirse comprometido con la sociedad, asegura.

Menciona que tiene muchos amigos y ve como enemigos al ocio, inequidad y a la envidia.

Califica al alcalde Armando Calidonio como un hombre tenaz, pragmático, muy trabajador, de acciones concretas y un amigo inseparable del éxito.

Foto: La Prensa

Un asistente le ayuda a colocarse su gorro.
El exsubdirector del Ferrocarril Nacional confiesa que trata de hacer lo mejor en su trabajo y se encamina a la excelencia.

Lo más difícil en el cargo que desempeña es el alto riesgo y el comportamiento de los ciudadanos infractores, dice. “Han intentado sobornarme con cantidades que van desde 100 hasta 500,000 lempiras”.

Quiroz tiene 33 años y no está casado.

Confiesa que su mujer ideal debe tener actitud, visión y ser emprendedora. “Creo en mi capacidad y me exijo a si mismo sin olvidar que mi mayor temor es a Dios”, concluye.

Foto: La Prensa

En su oficina tiene un mural pintado con la ciudad soñada.