25/04/2024
02:29 AM

Ríos y lagunas de La Mosquitia

Los más de 16 mil kilómetros cuadrados de territorio con que cuenta el extenso departamento de Gracias a Dios, al sureste de Honduras, le convierte en uno de los más grandes del país y le permiten tener los ríos con las cuencas de mayor extensión.

Los más de 16 mil kilómetros cuadrados de territorio con que cuenta el extenso departamento de Gracias a Dios, al sureste de Honduras, le convierte en uno de los más grandes del país y le permiten tener los ríos con las cuencas de mayor extensión.

Después del Río Coco o Segovia, que divide Honduras de la república de Nicaragua con sus 550 kilómetros de longitud y sus 5 mil 786 Kms2 de cuenca, Patuca es el segundo en longitud (500 kilómetros) y el primero con la cuenca hidrográfica de mayor extensión al superar los 24 mil 695 kilómetros cuadrados.

Estos dos gigantes, si bien es cierto no nacen en La Mosquitia, sí la cruzan de lado a lado permitiendo ello el surgimiento de enormes áreas de bosques, amplias llanuras de una fertilidad asombrosa y mantener los humedales y las lagunas de mayor dimensión en Honduras, tal el caso de Caratasca, que son todo un atractivo para el turista.

Las barras de estos afluentes muestran la fuerza y cantidad del agua que depositan en la mar. La anchura de las mismas hace que los residentes en estos lugares se vean en problemas cuando el mal tiempo azota, ya que cruzarlas es en verdad un peligro. Es tal la profundidad de algunas de ellas que permiten ingresar goletas llevando víveres, electrodomésticos, combustible y diversos artículos de uso corriente para cubrir las necesidades de los habitantes de La Mosquitia.

Para acortar distancia los nativos usan los canales naturales o artificiales que se encuentran en la zona para evitar el mar y hacer más tranquila su travesía. Es en verdad impresionante cruzar de un lado a otro en lancha, canoa o pipante de día como de noche, porque se puede observar infinidad de caseríos en las riberas, así como las extensas sábanas de verdes pastos, y cuando tiene la oportunidad la belleza de las aves, flores de diversas especies y descansando bajo los árboles, o sobre los viejos troncos a los cocodrilos, tortugas o serpientes.

Los ríos, lagunas, humedales y el mar son las vías de comunicación utilizadas por cientos de personas para trasladarse de un lado a otro. Las carreteras son un sueño que está lejos que se convierta en realidad porque no existen políticas de estado orientadas a este fin. En todos los ríos se puede practicar el deporte de la pesca pues es abundante. Las especies, incluyendo camarones de delicado sabor y los peces de río o laguna son en verdad una delicia al paladar mientras el entorno subyuga y enamora.

La Mosquitia es un paraíso escondido en Honduras, tal, que quien lo ve, no lo puede olvidar, por eso cuando el poeta Enrique Luján nos dice: 'Yo la vi una sola vez Y me enamoré de ella.

Estaba allí, mirándome, tal vez, desde la nada. Es subyugante, embruja al instante. Su entorno inconmensurable.

Reta el tiempo y atrae la mirada. De quien siente el perfume que la envuelve. Es evocadora, fascinante. Su nombre: La Mosquitia Hondureña. Tierra de leyenda y fantasía. Donde el tiempo se detiene, pero deja huella'.

Biosfera del río Plátano

En el corazón mismo de este extenso como rico departamento se halla la Biosfera del Río Plátano, patrimonio de la humanidad, en cuyo entorno se encuentran especies maderables de enorme valor: aves de distintas especies, reptiles, animales como el danto, venado, jaguar y especies en vías de extinción en el mundo como el manatí, que, en sus ríos, lagos y lagunas, disfrutan de la placidez del lugar.

Sus bosques son enormes, un atractivo para el turismo, como un filón de oro para Honduras.

Dentro de esta región están algunas de las etnias que, como la pech, ya quedan muy pocos miembros, situación que debe obligar al Estado a realizar un programa de conservación.