19/04/2024
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Fiscalía de Estados Unidos: 'Bonilla Valladares supervisó envío de cargas de droga'

  • 13 mayo 2021 /

La Corte Suprema nombró ayer a un juez para conocer la solicitud de extradición de Juan Carlos Bonilla.

SAN PEDRO SULA .

La meteórica carrera de Juan Carlos Bonilla, quien sin cumplir los requisitos fue director de la Policía Nacional de Honduras, tocó fondo ayer con el nombramiento de un juez natural para que conozca la orden de extradición contra él solicitada por Estados Unidos.

El excomisionado general de la Policía Juan Carlos Bonilla (de 61 años) enfrenta una acusación por tres delitos en la Corte de Nueva York: por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos en cumplimiento de la conspiración e importación de cocaína y conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo a la conspiración de cocaína.

Condenas por los tres delitos
Si es encontrado culpable, Juan Carlos Bonilla enfrentará una pena mínima de 10 años de prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua en el primer cargo; en el segundo delito enfrentaría una condena de 30 años de prisión y una máxima de cadena perpetua, y en el caso de ser declarado culpable por el tercer delito sería condenado a cadena perpetua.
Dicha acusación fue hecha pública el 30 de abril de 2020 por el Departamento de Estado de Estados Unidos; pero hasta ayer el pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se reunió para tratar el caso.

La Corte Suprema informó que “designó un juez natural para que conozca en primera instancia una solicitud de extradición recién enviada por EUA”.

Fuentes oficiales confirmaron que dicha solicitud de extradición es la del exjefe de la Policía Nacional, conocido como el Tigre.

Ahora el juez remitirá a la Secretaría de Seguridad la respectiva orden de captura en contra de Bonilla.

El Tigre, con una carrera policial de más de 25 años, creó mucha expectativa al asumir como jefe de la Policía de San Pedro Sula en 2002, cuando los índices de violencia eran altos.

En 2011 fue nombrado jefe de la Policía Noroccidental, por lo que además de cubrir asignaciones en San Pedro Sula lo hacía también en Copán.

El pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) designó un juez para que conozca la orden de extradición del Tigre Bonilla enviada “recientemente” por las autoridades de Estados Unidos.
En Copán también fue jefe de la Policía, adonde, supuestamente, una de sus misiones era combatir los carteles de narcotraficantes.

Tras las destitución del comisionado general Ricardo Ramírez del Cid, el expresidente Porfirio Lobo Sosa nombró a Bonilla como director de la Policía Nacional.

Su nombramiento fue cuestionado, pues la promoción que le tocaba tomar el mando fue ignorada y el Tigre asumió el cargo, en el cual duró menos de dos años, pues en diciembre de 2013 fue destituido y enviado como agregado a Chile.

Ahora, aquel oficial que decía combatir los carteles del narcotráfico es señalado de haber participado en operaciones ilícitas en las cuales afirman llegó hasta a asesinar a narcos rivales.

Los extraditados
1. Carlos Arnaldo Lobo
2. Juvin Alexander Suazo Peralta
3. José Inocente Valle Valle
4. Marlen Griselda Amaya Argueta
5. Miguel Arnulfo Valle Valle
6. Luis Alonso Valle Valle
7. Héctor Fernández Rosa (Don H)
8. Wilmer Alonso Carranza Bonilla
9. José Raúl Amaya Argueta
10. Carlos Emilio Arita
11. Juan Carlos Arbizú Hernández
12. Sixto Obed Argueta García
13. Roberto de Jesús Soto García
14. Ludwing Criss Zelaya Romero
15. Noé Montes Bobadilla
16. Jairo Aly Arias Mejía
17-Sergio Neftalí Mejía Duarte
18. Arnulfo Fagot Máximo
19. Geffry Darío Guzmán Tovar
20. Arístides Díaz Díaz
21. Osman Adonay Martínez
22. José Adalid Amaya Argueta
23. José del Tránsito García Teruel
24. Martín Adolfo Díaz Contreras

La acusación

La Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York asegura en la acusación que Bonilla abusó de sus cargos en la aplicación de la ley hondureña y desempeñó un papel clave en la violenta conspiración internacional para el tráfico de drogas.

“Bonilla Valladares supervisó el envío de cargas de droga, de varias toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos”, afirma la acusación.

Menciona que entre los actos de violencia extrema está el asesinato de un narcotraficante rival y que protegió violentamente a los narcos políticamente conectados para introducir cocaína en Estados Unidos.

La Fiscalía de New York agrega que entre 2003 y 2020 organizaciones criminales de Honduras trabajaron juntas con el apoyo de ciertos individuos públicos y privados, incluidos políticos hondureños encargados de recibir cocaína desde Colombia y Venezuela por vía aérea y marítima.

La droga era llevada a la frontera con Guatemala para lo cual los narcotraficantes pagaron sobornos.

Los testigos que tienen los fiscales de Estados Unidos señalan que Juan Carlos Bonilla fue ayudado por políticos para avanzar en la estructura policial porque protegió actividades de tráfico de drogas.

Datos
3 delitos con penas graves le imputa la Fiscalía de Nueva York al exjerarca policial Juan Carlos Bonilla.
30 de abril de 2020, la Fiscalía hizo pública la acusación contra el Tigre Bonilla.

En 2011, estando de jefe de la Policía en Copán participó en el asesinato de un narcotraficante que pretendía evitar que miembros de la conspiración transportaran cocaína a la frontera con Guatemala, añade la Fiscalía de Estados Unidos.

Por ese asesinato, el comisionado (r) Bonilla dio declaraciones a los medios de comunicación detallando que “el ataque fue por sorpresa y bien planificado y que los hechores habían limpiado la escena del crimen”.

Los autores del asesinato, declaró el Tigre, utilizaron lanzagranadas y fusiles de asalto para perpetrar el asesinato.

En ese ataque, el narco que mataron en la aldea El Rosario de Copán fue Franklin Arita Mata y sus tres guardaespaldas.

Si la Policía hondureña captura a Juan Carlos Bonilla, este será llevado ante el juez a audiencia y este podrá ordenar su extradición.

Pero aún no se conoce el paradero del Tigre, quien tiene apagado su celular.