San Pedro Sula, Honduras.
El funcionario dijo que “las últimas caravanas han sido desmanteladas por los países por donde han pretendido cruzar y eso fue antes de la pandemia del COVID-19”.
“Los 'polleros', es decir, los traficantes de personas, van a intentar continuar con sus acciones, pero se tendrán que enfrentar de nuevo a las fuerzas del orden de cada país, las que optarán por devolver a esos migrantes a sus lugares de origen”, afirmó.
“En realidad el sueño americano no es lo que los migrantes creen, sin embargo, lo que buscan ellos es llegar a la frontera de Estados Unidos con el objetivo de pedir asilo político para ingresar a los Estados Unidos después de esperar de dos a tres años”, comentó.
“En cuanto intenten entrar serán expulsados hacia México, hasta que abran las cortes de Estados Unidos y quizá se les podrá dar una audiencia, pero hasta el momento no se han concedido ninguna en el último año por el COVID-19”, señaló.
Erick Moncayo, comisionado del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, advirtió que las caravanas de migrantes han fracasado en los últimos dos años.
Había trascendido que el 15 de este mes una mega caravana de migrantes, la primera de este año, saldría de Honduras con rumbo a Estados Unidos, pese a que Guatemala y México advirtieron que no permitirán el ingreso de personas de forma ilegal, sin embargo, los migrantes se anticiparon y emprendieron camino desde anoche, tomando como punto de partida la Terminal de San Pedro Sula.
Unos 250 hondureños, entre niños, mujeres y familias completas de Santa Bárbara, Colón, Cortés y el sur del país comenzaron a eso de las 8:00 pm la caminata por el bulevar del norte de San Pedro Sula rumbo al punto de control fronterizo de Corinto, frontera con Guatemala. Algunos de ellos, en su mayoría jóvenes, argumentaron que se van del país después que lo perdieron todo durante las tormentas tropicales Eta y Iota y que no encuentran trabajo.
 Imagen de un nuevo grupo de migrantes saliendo anoche de la terminal sampedrana.
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“La pandemia se ha convertido en un nuevo reto para las naciones de todo el mundo, las que han optado por cerrar sus fronteras para evitar la propagación de ese virus en su propio territorio a fin de proteger a su ciudadanía”, sostuvo.
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“Nosotros con México y Canadá hemos impuesto restricciones en nuestras fronteras comunes para evitar el ingreso de personas en forma ilegal e igualmente Centroamérica ha tomado sus propias medidas”, afirmó.
'Polleros'
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migrantes
hondureños deportó Estados Unidos en 2020
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“En realidad el sueño americano no es lo que los migrantes creen, sin embargo, lo que buscan ellos es llegar a la frontera de Estados Unidos con el objetivo de pedir asilo político para ingresar a los Estados Unidos después de esperar de dos a tres años”, comentó.
“En cuanto intenten entrar serán expulsados hacia México, hasta que abran las cortes de Estados Unidos y quizá se les podrá dar una audiencia, pero hasta el momento no se han concedido ninguna en el último año por el COVID-19”, señaló.
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“Los mismos jueces han cerrado sus cortes, porque no quieren permitir el ingreso del virus, por lo que no estamos recibiendo solicitudes para asilo político de migrantes de ningún país”, concluyó.
José Luis Martínez, titular de la Dirección de Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf), manifestó que 'cuando los menores de edad son expuestos de forma irregular hay consecuencias graves, desde la pérdida de una parte del cuerpo y traumas, hasta la vida misma'
'Como Dinaf hacemos un nuevo llamado de responsabilidad a los padres de familias o ciuidadores pra que no expongan a los menores, ya que solo en el año 2020 atendimos a más de 4,500 niños que fueron retornados al ser expuestos en el tránsito hacia Estados Unidos', añadió.
