17/04/2024
10:06 PM

Héroes que salvaron vidas tras tormenta Eta en Honduras

Miembros de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Cruz Roja, Bomberos, entre otros, siguen con las labores de rescate y traslado de ayuda a miles de personas afectadas.

    SAN PEDRO SULA.

    Son cientos de hombres y mujeres que desde el inicio de la emergencia por la tormenta Eta han estado en la primera línea del rescate de personas. A pesar de que son miles los hombres y mujeres que han estado al frente del desastre, LA PRENSA habló con algunos de los que han trabajado en evacuaciones, rescate de personas, trasladado de alimentos, quienes cuentan en voz propia sus experiencias y las de sus compañeros, que han puesto en riesgo hasta sus vidas para salvar las de otras personas a las que solo los une la hermandad de ser hondureños.

    Los trabajos se han hecho por tierra, agua y aire, en los que se han unido la Policía Nacional, diferentes entidades de las Fuerzas Armadas, Bomberos, Cruz Roja, entre otras instituciones, que de inmediato acudieron a las zonas de tragedia y han salvado a muchas personas en todo el país.

    El subcomisario Cristóbal Pérez, de la Policía Nacional, con varios años de servicio en la institución, relata que pese a los riesgos, desde el primer momento de recibir el llamado llegó a La Lima para salvar vidas.

    Cristóbal Pérez, subcomisario de la Policía Nacional: “Los policías de inmediato comenzamos los rescates”.
    “Yo estaba en mi distrito que es en Lomas del Carmen, adonde rescatamos personas que estaban en riesgo de ser arrastradas por crecientes, pero al escuchar que en la colonia Planeta estaban en emergencia, junto con mi personal nos trasladamos a esa zona, en donde al ver la situación nos lanzamos al agua para comenzar con los rescates”.

    El oficial relató que lo que urgían eran lanchas, por lo que con sus contactos solicitó ese tipo de transporte a personas particulares para que se sumaran al rescate de miles de personas que estaban atrapadas en los techos de casas y árboles.

    “En la entrada de la colonia Planeta la corriente era demasiado fuerte, que hasta le dio vuelta a una lancha, de modo que con lazos y armando cadenas humanas logré sacar a varias personas, principalmente de la tercera edad, mujeres y niños, ya que me daba temor que fueran arrastradas por la corriente”.

    El subcomisario manifestó que en la posta de la Planeta varios policías quedaron atrapados y tuvieron que subirse al techo de la posta; pero por la fuerza del agua a pesar de varios intentos no pudieron sacar de inmediato a sus compañeros, por los que tocó dejarlos y seguir en el rescate de personas civiles que gritaban desesperadamente por ayuda. Debido a tantos rescates en lanchas, muchas se quedaron sin combustible, por lo que el oficial sin pensarlo sacó dinero propio para abastecer y seguir con las labores de rescate.

    El piloto Samuel Zelaya asegura que seguirán en el rescate de personas.
    “Fue admirable ver el apoyo de las personas civiles, lo que nos motivó a darles el apoyo y no parar con los rescates de cientos de personas que clamaban por ayuda”.

    El teniente Samuel Enrique Zelaya, originario de Danlí, es un joven que tiene siete años de formar parte de la Fuerza Aérea Hondureña, é ha trabajado en el rescate de cientos de personas que han quedado atrapadas en zonas altamente vulnerables.

    El oficial Zelaya relató que en lo que lleva de carrera nunca había pasado por una experiencia como la de estos últimos días. “Estamos entrenados para estos trabajos, pero han ocurrido experiencias que marcan y muchas veces me imagino que podría ser mi familia en una necesidad de esas; sin embargo, no podemos perder la concentración del trabajo y toca seguir adelante, porque tenemos un compromiso con el pueblo hondureño”.

    La tripulación del FAH-976 está integrada por el capitán de aviación Esdras Eleázar Hernández Cárcamo, teniente de aviación Samuel Enrique Zelaya Baquedano, comando III de aviones Erick Mejía Chavarría y comando II Víctor Oliva Espinal, quienes en nueve días han vivido experiencias que nunca olvidarán.

    “En una ocasión llegamos a un lugar en el que ya tenían varios días de estar en zona de riesgo, y nunca olvidaré que una señora con un niño en brazos no le tuvo miedo al helicóptero y me abrazó, se aferró a mí, por lo que después de calmarla la subimos y la trasladamos a un lugar seguro”.

    Samuel Zelaya, teniente de aviación de la fuerza aérea hondureña: “Nuestro compromiso es volar para salvar vidas”.
    El piloto relató que son tantas historias que no podría terminar de contarlas, como en la operación de rescate cuando uno de sus compañeros por intentar salvar a otras personas fue arrastrado por la corriente, pero fue rescatado por otro militar.

    Zelaya agregó que su compromiso es de cada día empezar su jornada a las 6:00 am y terminar hasta que se acaba la luz del día, muchas veces no les da tiempo ni de comer, pero su satisfacción es salvar vidas.

    Heydi Galindo, doctora de la cruz roja hondureña: “Nos ha tocado atender a personas en estado crítico”.
    La médica general Heydi Galindo es voluntaria de la Cruz Roja Hondureña, quien desde que se activó la emergencia comenzó con trabajos de búsqueda y rescate de personas en las zonas vulnerables de la zona norte.

    La doctora contó que la Cruz Roja ha trabajado en conjunto con la Fuerza Aérea, por lo que han llegado a lugares adonde se destruyeron hasta los centros de salud y le ha tocado ser la única doctora atendiendo múltiples emergencias.

    “Nos ha tocado llegar a comunidades en donde encontramos a grupos hasta de 150 personas, entre las cuales muchas tienen complicaciones médicas y con muchas necesidades básicas, junto con mi equipo de paramédicos hemos hecho triajes en diferentes áreas para hacer las evaluaciones, y con los pacientes críticos toca hacer el traslado en helicópteros y después un transbordo a las ambulancias que los llevan a los hospitales para que con el equipo adecuado los estabilicen”.

    La doctora Heydi Galindo, junto con su equipo de la Cruz Roja, ha salvado muchas vidas.
    La doctora contó que uno de los hechos que la marcó fue llegar a un lugar donde estaba una madre con su recién nacido que necesitaba ser trasladado a un hospital, y aunque les rogaron, sus padres se negaron a ser trasladados, por lo que cuando volvieron al lugar el bebé ya había muerto.

    “Siempre les hacemos el llamado a las personas enfermas que acepten ser trasladadas, pero muchas se aferran a quedarse en sus comunidades para cuidar sus pertenencias, lo que se convierte en un riesgo, y como rescatistas no podemos obligarlas a subirse a un helicóptero.

    “Lo que nos toca es hacer una evaluación médica rápida y dejarles medicamentos básicos para enfermedades comunes; pero las personas con enfermedades crónicas están en peligro porque urgen de otro tipo de medicamentos, por lo que con donaciones llevamos algunas medicinas para estabilizarlos'.