24/04/2024
08:10 AM

De 499 migrantes desaparecidos en la ruta migratoria, 59 son menores

El banco de datos forenses del Proyecto Frontera ha tomado más de 500 muestras de ADN a familiares de hondureños para cruzarlos con perfiles genéticos de restos encontrados en México.

    Tegucigalpa, Honduras.

    Los bancos de datos forenses de migrantes no localizados del Proyecto Frontera, que lidera el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) en Honduras, Guatemala, El Salvador y México, ha logrado identificar mediante muestras de ADN y el cruce de perfiles genéticos de restos encontrados en México, a varios hondureños que estaban desaparecidos en la ruta migrantoria.

    Son más de 500 muestras de ADN que se han tomado a familiares de migrantes que tienen años de no tener noticias de sus familias.

    Muchos a través de este proceso lograron la repatriación de los restos de sus parientes, otros siguen en espera.

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    En Honduras se han reportado 499 migrantes desaparecidos, de los cuales 59 son niñas y niños. Honduras es el país que más reporta migrantes desaparecidos. “El banco forense es el que nos informa cuando se identifica a algún hondureño en México. Hay más de 500 muestras de ADN que se han tomado a familiares que no saben a dónde están sus parientes y son cruzados con los perfiles genéticos que hay en México. Muchos son hallados en fosas clandestinas”, explicó Rosa Nelly Santos, del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos.

    Lo que preocupa ahora a las organizaciones en México, es que entre el 10 y 12%de los migrantes reportados como desaparecidos durante su trayecto hacia Estados Unidos, son niñas y niños menores de 12 años, los que aseguran son “enganchados” o secuestrados por el crimen organizado en la ruta migratoria para convertirlos en sicarios.

    Procedimientos

    En los bancos forenses están unificando los listados de migrantes desaparecidos o no localizados; por eso los forenses argentinos se desplazan a tomar las muestras de los familiares de los migrantes que no se tiene información de ellos y llegan a las comunidades de origen. Por cada uno de los desaparecidos hay una carpeta forense que incluye datos físicos y de desaparición de cada migrante e información genética de sus familiares.

    “Se evalúa la calidad de los datos forenses provenientes de las morgues y los servicios médicos forenses en México y Estados Unidos, que son puntos claves en la ruta migratoria.


    Así se logra el cruce de información forense de migrantes desaparecidos con restos no identificados hallados en este corredor migratorio a través de convenios de los bancos forenses con los países de la región”, explicó Karen Valladares del Foro Nacional de Migraciones de Honduras (Fonamih).

    Hasta la fecha hay aún ocho cuerpos sin identificar de la Masacre de San Fernando Tamaulipas, así como 33 torsos, de la masacre de Cadereyta en Nuevo León, que no se identifican.

    “No solo son estas masacres, también hay fosas en Chiapas, Saltillo, Matamoros, en Reynosa entre otros lugares de México, donde hay cuerpos que pueden ser de migrantes y en muchos casos no permiten que sean desenterrados. Pero seguimos en este proceso para apoyar en la identificación de los restos que son encontrados”, dijo Santos. El reto que tienen ahora los bancos forenses es establecer un intercambio de información, oficial que permita preparar un sistema regional, para identificar a migrantes.