El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo este martes que el mundo está librando una batalla contra el coronavirus, que en el país centroamericano deja nueve casos confirmados, y pidió a los hondureños unirse en oración el jueves en una jornada de ayuno y plegarias.
'El problema al que nos enfrentamos es grande, estamos librando una batalla contra un enemigo desconocido y que aún no entendemos del todo', subrayó Hernández en una cadena nacional.
Destacó que el COVID-19 ha causado daños en Asia, Europa y ahora en América, por lo que pidió a la población prepararse con todas las 'capacidades para vencerlo y prevalecer'.
El gobernante hondureño indicó que la experiencia de otros países afectados por el virus señalan la necesidad de 'adelantarnos y no esperar que llegue la mayor intensidad del brote'.
La capital hondureña es donde se han reportado más casos, seis de los nueve confirmados en el país, y donde rige un toque de queda 'absoluto e indefinido', medida impuesta también en las ciudades de Choluteca, La Ceiba y San Pedro Sula.
Mientras que en el resto del país se impuso la víspera un toque de queda por siete días que incluye la suspensión del servicio de transporte público y el cierre de negocios, excepto los de productos de primera necesidad.
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Orar de corazón
'Esperamos (que todos los hondureños) sean parte de esa oración para pedir por el presente y futuro de nuestra nación', destacó.Instó a los hondureños pedir a Dios que 'nos guarde y proteja para que permita que con su guía divina y nuestro esfuerzo salgamos victoriosos de esta amenaza'.
El gobernante aseguró que Dios 'nos escucha si le oramos de corazón', por lo que volvió a invitar a los hondureños a participar el jueves en la jornada de oración y ayuno.
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