Nueva York.
El expolicía hondureño Juan Manuel Ávila Meza, preso en Estados Unidos por cargos relacionados con el tráfico de drogas, insiste en objetar su relación con el cartel de los Cachiros, de acuerdo con un nuevo documento presentado ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Enviada conjuntamente a los equipos de defensa y la Fiscalía estadounidense y dirigido a la jueza Lorna G. Schofield, la misiva detalla los puntos del informe de presentencia que será discutido en la audiencia del 24 de marzo.
Entre las objeciones efectuadas por el acusado contra el reporte emitido por la Fiscalía destacan las que se refieren a que Ávila participó en al menos “cuatro de las cinco funciones principales de la empresa criminal: tráfico de droga, lavado de dinero, evasión de sanciones y cobro de deudas”.
LEA: El Porkys tenía una fortuna gracias al lavado y una condena de 40 años de cárcel
La Fiscalía solicita una audiencia en vista de que el acusado sigue objetando su “involucramiento histórico” con los Cachiros, que incluye su participación en el arreglo de reuniones entre los Cachiros y Juan Antonio (Tony) Hernández, condenado por cargos de narcotráfico en octubre pasado y a la espera de sentencia.
La Fiscalía postula que el testimonio de ciertos testigos aportará detalles sobre la relación del acusado con los Cachiros, así como su papel en el tráfico de drogas, que incluye, según la Fiscalía, la coordinación de los envíos de los cargamentos.
El documento hace constar que Ávila sostiene que no tuvo un papel importante en la trama de narcotráfico en la que se le involucra y que solo “se mantuvo a un lado” mientras la reunión antes mencionada se llevaba acabo.
La Fiscalía de EEUU rechaza esta caracterización de Ávila como un participante menor en la conspiración y postula que tuvo una participación más importante en organizar la reunión de los Cachiros con Tony Hernández.
