Tegucigalpa, Honduras.
El abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos considera que “no era necesario” convertir en Secretarías de Estado al Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas) y la Comisión Permanente de Contingencias ( Copeco).
Este 15 de agosto se publicó en el diario oficial La Gaceta que estas dos instituciones ahora son Secretarías de Estado.
Barrientos es del criterio que al elevar de rango a estas dos instituciones lo que se genera es una mayor burocracia, ya que se debe contar con mayor personal y, por consiguiente, se eleva el presupuesto, el que debe ser asignado y aprobado por el Congreso Nacional.
Él considera que es facultad del Poder Ejecutivo solicitar que una institución se convierta en secretaría, la cual debe ser aprobada en el Poder Legislativo.
“El presidente de la república puede presentar esas iniciativas ante el Congreso Nacional y si se las aprueba no hay ningún inconveniente”, recalcó Barrientos.
“Creo que estas dos instituciones perfectamente bien podían seguir funcionando sin necesidad de convertirlas en Secretarías de Estado”, especificó. Ahora lo que va a pasar es que estas dos instituciones deben tener toda una organización que tiene una Secretaría de Estado, es decir, ministros, viceministros, direcciones generales, por lo que para la economía del país eso es sumamente terrible”, concluyó Barrientos.
El abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos considera que “no era necesario” convertir en Secretarías de Estado al Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas) y la Comisión Permanente de Contingencias ( Copeco).
Este 15 de agosto se publicó en el diario oficial La Gaceta que estas dos instituciones ahora son Secretarías de Estado.
Barrientos es del criterio que al elevar de rango a estas dos instituciones lo que se genera es una mayor burocracia, ya que se debe contar con mayor personal y, por consiguiente, se eleva el presupuesto, el que debe ser asignado y aprobado por el Congreso Nacional.
Él considera que es facultad del Poder Ejecutivo solicitar que una institución se convierta en secretaría, la cual debe ser aprobada en el Poder Legislativo.
“El presidente de la república puede presentar esas iniciativas ante el Congreso Nacional y si se las aprueba no hay ningún inconveniente”, recalcó Barrientos.
“Creo que estas dos instituciones perfectamente bien podían seguir funcionando sin necesidad de convertirlas en Secretarías de Estado”, especificó. Ahora lo que va a pasar es que estas dos instituciones deben tener toda una organización que tiene una Secretaría de Estado, es decir, ministros, viceministros, direcciones generales, por lo que para la economía del país eso es sumamente terrible”, concluyó Barrientos.
