24/04/2024
02:24 PM

Hondureños con TPS siguen en incertidumbre

La cancelación del Estatus de Protección Temporal quedó “sin efecto hasta nuevo aviso”, pero nada garantiza que al final de los casos legales haya un fallo favorable

San Pedro Sula, Honduras.

A pesar de que las autoridades estadounidenses anunciaron que no entrará en efecto la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para hondureños “hasta nuevo aviso”, los inmigrantes protegidos con este programa siguen agobiados.

Más de 44,000 hondureños viven en Estados Unidos inscritos en el TPS y ahora están a la espera de una decisión final.

“La incertidumbre sigue para los hondureños amparados por el TPS. Nada se ha resuelto, la situación sigue impredecible. La cancelación quedó por ahora suspendida porque están casos de impugnación en marcha, pero no es que se anuló definitivamente la decisión del Gobierno de Estados Unidos de cancelar el programa”, explicó Julio Gagnon, consejero de la organización Hondusa en Washington, a Diario LA PRENSA.

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Todos pierden.

LA PRENSA tuvo acceso a un informe del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (Immigrant Legal Resource Center) que revela que todas las partes involucradas saldrían perdiendo si se cancela el TPS.

20
años se ha mantenido vigente el TPS para los hondureños en Estados Unidos.

Conforme al documento, el producto interno bruto (PIB) de EEUU dejaría de recibir más de $1,093 millones anuales que aportan los hondureños con TPS. El impacto negativo también sería para Honduras, pues se dejarían de recibir millones de dólares que los tepesianos envían en remesas.

Las redadas en Estados Unidos intimidan a muchos hondureños, que por el miedo de ser deportados después prefirieron no inscribirse en el TPS.

Batalla legal.

El 4 de mayo del año pasado, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció la cancelación del TPS para hondureños y puso de plazo el 5 de enero de 2020 para regularizar su situación migratoria o salir de EEUU.

Sin embargo, en febrero de este año, los afectados de Honduras y Nepal, a quienes también les cancelaron el TPS, interpusieron la demanda conocida como el caso Bhattarai v. Nielsen.

La demanda es similar a la presentada por los tepesianos de Haití, Sudán, El Salvador y Nicaragua, a quienes también se les canceló el TPS y demandaron al Gobierno, en lo que es el caso Ramos v. Nielsen.

El sábado 31 de agosto pasado, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos anunció que “las cancelaciones de los TPS de Nepal y Honduras no entrarán en efecto mientras estén pendientes las apelaciones del caso Ramos v. Nielsen, que presenta asuntos sustancialmente similares a los presentados en el caso Bhattarai”.

9
meses podrían extender el TPS a hondureños si no hay fallo legal para noviembre.

“Es un alivio momentáneo, no la solución. Aún hay mucho camino por recorrer”, dijo Gagnon.

Con esa medida, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos extendió la validez de la documentación relacionada a TPS, como documentos de autorización de empleo, formularios I-797, notificación de acción; y formularios I-94, registro de entrada y salida.

Los hondureños en esta situación temen por la condición de su estatus migratorio.

Productivos.

Sobre la actual situación y ampliación del TPS, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández recordó que el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, expresó que los hondureños amparados bajo el programa “pagan sus impuestos y trabajan arduamente”.

Un informe del Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) destaca que según “investigaciones del Center for Migration Studies, 76% del universo estimado de hogares con jefes de hogar bajo TPS se caracterizan por no ser pobres”, o sea que se adaptaron y son personas productivas.

Negociación.

En las últimas semanas surgió otra posibilidad. Según fuentes diplomáticas, EEUU pide que Honduras se convierta en un “tercer país seguro” para cubanos y nicaragüenses, por lo que el Gobierno hondureño demanda a cambio el otorgamiento de visas de trabajo a obreros y profesionales hondureños, la ampliación del TPS y posterior otorgamiento de la residencia permanente a los hondureños en el programa.