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Imprimen un toque artístico a la catedral San Pedro Apóstol

  • 07 septiembre 2019 /

El atractivo que le está dando el pintor Rolando Rodríguez es el resultado del
proyecto “Restauración de la catedral”.

    San Pedro Sula.

    Gracias a la vocación artística, demostrada desde su infancia, Rolando Rodríguez tiene la sublime misión de restaurar las pinturas de la catedral San Pedro Apóstol y plasmar otras de su propia creación.

    Su arte lo ha puesto a la orden del Comité Pro Catedral, integrado por personas altruistas, quienes le están dando un renovado brillo al colosal templo sampedrano, cuya construcción comenzó en 1947, mediante trabajos de restauración.

    En su juventud, Rodríguez asistió a cursos de vocación sacerdotal, pero Tito Consani, extinto párroco de la iglesia de Cofradía, Cortés, lo persuadió para que estudiara pintura, después de que se graduó como bachiller.

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    En un nicho se encuentra restaurada la pintura de la virgen de la Medalla Milagrosa, copatrona de la diócesis. Fotos: Yoseph Amaya

    Con la ayuda del padre Consani obtuvo una beca, otorgada por el Gobierno de Estados Unidos, para estudiar arte en Vincennes, Indiana, durante cinco años. Luego ganó otra beca por mérito propio para desarrollar su talento en la Escuela de Arte de Cincinnati.

    Renovación. Sus manos prodigiosas le están dando nueva vida a las obras de José Antonio Borges, el pintor catalán que embelleció, hace muchos años, el interior de la catedral San Pedro Apóstol. El tiempo y los embates de la naturaleza mantenían las pinturas en una situación deplorable, pero el pincel de Rolando Rodríguez, conocido como Sambo, las están haciendo relucir. Para poner su “granito de arena” a favor de la catedral, el pintor cobra solamente la mitad de lo que cuesta su trabajo, dijo.

    Entre los trabajos que se han hecho hasta la fecha están la mejora del sonido, la restauración de las 14 estaciones del viacrucis, el barnizado de las bancas, reparaciones en el techo y otros arreglos menores.

    El objeto misterioso era la imagen en miniatura de la madre de Jesucristo.

    El artista ha tenido que hacerle hasta de albañil, pues el trabajo de resanar las grietas de las paredes debe ir de acuerdo con la restauración de las pinturas, explica.

    Algunas de las paredes en las que fueron pintadas originalmente las imágenes requieren un trabajo mayor porque se vieron afectadas por el terremoto ocurrido en el año 2009.

    Rodríguez comenzó con la restauración del Cristo Crucificado, en el lateral izquierdo, a la entrada del templo, que ahora luce como la pintura original de Borges. También tiene obras de su propia creación como la Confirmación del milagro de la Virgen de Guadalupe y la Aparición de la Virgen de Suyapa, que impresionan por su realismo.

    Una de las obras más admiradas es el mural sobre las facetas en la vida de San Judas Tadeo, el santo de las causas perdidas.

    Relatos.

    Para pintar estos cuadros acude a los relatos históricos que se han hecho alrededor de estos grandes acontecimientos del catolicismo para recrearlos en el mural. Primero elabora uno o más bocetos de la obra para que monseñor ángel Garachana apruebe el que considere más significativo.

    San Judas Tade: Las facetas de la vida del Santo de las causas imposibles se plasman en uno de los murales más admirados.

    En el caso de la Aparición de la Virgen de Suyapa, Sambo pintó a los labriegos que encontraron la santa imagen, con ropa de manta porque era la que se usaba en la época. Los murales son más grandes de lo que la gente imagina, ya que los ven de largo para poder apreciarlos.

    Los trabajos son financiados mediante actividades hechas por el Comité Pro Catedral encabezado por un grupo de damas voluntarias de la ciudad.

    El comité se encuentra integrado por cuatro subcomités: finanzas, estética litúrgica, actividades e infraestructura, cada uno enfocado en un área específica para lograr resultados a corto y mediano plazo.

    Los fondos resultan insuficientes por el alto costo de las obras. Se requiere la participación del empresariado y de las autoridades locales, tomando en cuenta que la catedral es un patrimonio cultural de la ciudad, indicó el artista.

    Expresó que a la catedral llegan ahora a admirar las obras, no solo católicos, sino también personas que no son creyentes.

    “Si bien se ha logrado avanzar sustancialmente en la restauración de esta joya arquitectónica, aún falta mucho, pero con la participación de los sampedranos se pueden alcanzar las metas”.