La Mosquitia hondureña es un tesoro natural que permanece casi inadvertido para el resto del mundo, es una exótica zona por descubrir. El municipio de Puerto Lempira, cabecera del departamento de Gracias a Dios, es el lugar perfecto para los amantes de los sitios rurales y que son desconocidos para la mayoría.
Una de las mayores bellezas en la zona es la laguna de Caratasca, la cual además ofrece salida al mar Caribe.
Justamente para disfrutar en una experiencia diferente de este mar, en las comunidades misquitas hay playas casi vírgenes, en cuanto a la afluencia de turistas, en las que se puede tener un momento de relajación y reflexión.
Hermosa vista de la laguna de Caratasca, en la cual se puede navegar y que da salida al paradisiaco mar Caribe.
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Belleza. En contraste con la pobreza económica en el municipio, hay una abundante y fascinante riqueza natural.“Aquí hay muchas cosas preciosas que conocer. Nuestra cultura, comunidades, la laguna, el mar, las playas. A quien viene se le trata de maravilla, y hay varios hoteles, restaurantes y sitios que se pueden visitar”, asegura José Edgardo Saicion Romaldo, alcalde de Puerto Lempira.
La oferta hotelera ha crecido y mejorado en el municipio.
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Melvin Bordas, residente del municipio, destaca que visitar La Mosquitia es algo inolvidable para los turistas.
Impresionante paisaje en la comunidad de Yahurabila. La belleza natural abunda.
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Hay un encanto en La Mosquitia que cautiva, atrae, es el misterio de lo desconocido, lo hermoso de la naturaleza poco explorada y por supuesto, su gente.
La amabilidad es una de las características de los misquitos.
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