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Manantiales de agua fresca encantan a turistas en Santa Bárbara

  • 18 abril 2019 /

Nacimientos de agua dulce y azufrada se confabulan para hacer más agradable el feriado a los visitantes.

Santa Bárbara, Honduras

Durante esta temporada de ardientes temperaturas, el extenso departamento de Santa Bárbara se convierte en un hervidero de turistas que llegan atraídos por la gran cantidad de parajes encantadores en los que la frescura es la invitada de honor.

Vecinos emprendedores de esta tierra del junco, el café y las mujeres bellas han aprovechado las bondades de la naturaleza para convertirlas, con mucha creatividad, en atrayentes centros de recreación.

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municipios forman el departamento de Santa Bárbara, y cada uno de ellos tiene sus propios encantos naturales.
La mayoría son centros seminaturales porque combinan el bosque y los ríos con toboganes, piscinas y otros atractivos artificiales para crear verdaderos paraísos, según dice el odontólogo Julio César Paz, uno de esos inversionistas.

Hay balnearios con tanta belleza natural que el hombre apenas los ha tocado, como La Boquita, cuyo verdadero nombre es Centro Ecoturístico El Cacao. Es uno de los paseos veraniegos con que cuenta el departamento de Santa Bárbara, específicamente el municipio de San Pedro Zacapa.

Su atractivo mayor es una impresionante cascada de agua fría que cae, ahuyentando el calor, en una poza de agua con color azul turquesa, en un ambiente rodeado de montañas.

Manantiales de agua fresca encantan a turistas en Santa Bárbara

Santa Bárbara no solo es la tierra del junco y el café, sino también de mágicos destinos turísticos.

“Quien se baña en La Boquita vuelve a La Boquita”, suelen decir los asiduos visitantes a este paseo, a unos veinte kilómetros de Pito Solo, en el lado derecho de la carretera a la ciudad de Santa Bárbara. Un rótulo indica el lugar del desvío. También se puede abordar partiendo de la cabecera departamental.

Al sur del municipio de San Pedro Zacapa se encuentra otro impresionante atractivo que muchos llaman el sauna natural más grande de Honduras. Se trata de una enorme bóveda rocosa, siempre llena de vapores provenientes de las aguas termales que emergen del suelo. Es como un enorme túnel que comunica con el río Jaitique, de aguas azufradas que invitan a sumergirse en ellas para aliviar las tensiones y otros males del cuerpo.

Al pasar por el túnel es preferible hacerlo calzado y con sumo cuidado para no caer en las corrientillas calientes que se escurren entre las piedras volcánicas, aconseja don Lombardo Acosta, quien cuida del lugar.

La comunidad de Zacapa está resguardada por el río Zacapa, que forma 28 pozas exquisitas, propias para refrescarse antes o después de visitar las aguas termales. Una visita a la iglesia colonial del lugar puede resultar una experiencia espiritual, acorde a la conmemoración de la Semana Santa.

Manantiales de agua fresca encantan a turistas en Santa Bárbara

Entre los balnearios preferidos por los bailadores porque presentan música en vivo está el balneario Tencoa, entre la ciudad de Santa Bárbara y Pito Solo.
Agua y adrenalina

También hay aguas termales en balnearios artificiales como el Santa Lucía, en Ilama. Cuenta con albercas tibias para niños y para adultos. En medio de estas hay una piscina de agua fría surtida por un chorro que baja de lo alto de un cerro. Allí también se puede comer comida criolla bajo carpas de lona que protegen del sol. El balneario está al lado izquierdo de la carretera entre Ilama y la cabecera departamental, Santa Bárbara.

Más adelante, siempre con dirección a Santa Bárbara, está el desvío al balneario Santa Rosita, del exárbitro de fútbol Argelio Sabillón, un sitio ideal para disfrutar en familia. Entre los juegos para los pequeños hay un barco pirata interactivo que “navega” sobre una piscina alfombrada, dice Sabillón.

Los amantes de los entretenimientos extremos pueden elevar su adrenalina lanzándose de una torre de veinte metros de altura por un tobogán cerrado que conduce a un torbellino. Un pequeño zoológico y una pista de baile complementan el conjunto de diversiones esparcidas en el área de cuatro manzanas.

Manantiales de agua fresca encantan a turistas en Santa Bárbara

Uno de los paseos con aguas termales es el de la aldea Azacualpa, del municipio de Zacapa. En ciertos puntos, el agua es tan caliente que en ella se cuecen huevos.
A unos cinco kilómetros de la ciudad de Santa Bárbara está el desvío a la comunidad de San Vicente Centenario, adonde espera a los veraneantes el reconocido centro recreativo Aguagua, cuya principal atracción son sus aguas termales. Cuenta con toboganes, pista para baile y un campo de fútbol en el que con frecuencia se realizan encuentros deportivos.

Llama la atención, en medio del extenso complejo recreativo, El Ayote Sanitario, una enorme estructura en forma de calabaza que alberga baños y vestidores.

Tras un corto recorrido desde la carretera pavimentada se llega a este centro de recreación formado por nueve piscinas surtidas por fuentes naturales. La diversión en la pista de baile comenzó ayer con el Mariachi Los Halcones y continuará estos días con la Sonora Dinamita y el New Combo, informó Julio Paz, su propietario.

No hay necesidad de llevar alimentos al balneario porque el mismo ofrece variada comida criolla cocinada a fuego lento en el típico fogón hecho de tierra.

El nombre de Bella Vista le va muy bien a otro balneario de ese mismo sector. Sus cinco piscinas se encuentran diseminadas en una extensa yarda siempre verde. Está a un kilómetro del balneario de Tencoa, en el desvío de Agua Blanquita.

Para llegar a todos estos paseos, el visitante puede entrar por Pito Solo, si viene de Tegucigalpa. Si procede de San Pedro Sula lo debe hacer por La Ceibita.

Manantiales de agua fresca encantan a turistas en Santa Bárbara

Miles de veraneantes desprecian, todos los años, las playas por los atractivos de tierra adentro
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Cosas Que hacer en santa bárbara

Artesanías. En la ruta de los balnearios puede hallar diferentes lugares en los que venden productos típicos.

Gastronomía. En muchos de los negocios se disfrutan tanto los mariscos como los típicos platos hondureños.

Devoción. La sana diversión se puede combinar con una visita a los templos de las diferentes comunidades, como el de Ilama.