Brisa fresca, naturaleza y aventura, ofrece la ruta de Los Valles y Montañas que con sus pueblos, tradiciones y su gente, abre las puertas para mostrar los encantos escondidos que ofrecen diversos atractivos a los visitantes. Aquí hay opción para los amantes de caminar en calles empedradas, los senderos que nos acercan a lugares únicos, llenos de magia e inolvidables paisajes donde predomina la belleza y con sus miradores se aprecia aún los bosques de pino, roble y otras especies forestales.
En la gira no puede dejar de degustar los cafés especiales y orgánicos que se encuentran en estos poblados, el delicioso pan casero y los productos elaborados de maíz, son las paradas obligadas para iniciar la ruta hacia Santa Lucía, Valle de Ángeles, San Juancito y Cantarranas.
No debe dejar de visitar estos hermosos lugares.
|
La carretera está en perfectas condiciones hasta el desvío a San Juancito y desde este lugar a Cantarranas hay maquinaria trabajando en el bacheo para que esta Semana Santa esté lista para recibir a los turistas.
Santa Lucía. Son 20 kilómetros los que separan a Tegucigalpa de Santa Lucía. Al llegar el parque central es la primer parada para subir las escalinatas y llegar a el “Mirador” donde se puede ver Tegucigalpa.
Para no olvidar
Tradiciones intactas se viven en Cantarranas. Festival de Comidas Típicas, Festival de Sabores y Sensaciones y la Feria Municipal, eventos anuales en este poblado.
Legado de historia encuentra en San Juancito El turismo de montaña lo lleva a los senderos de las cascadas, las minas y también a un mirador donde apreciará una vista única del paisaje. |
La visita al Serpentario y la Laguna Natural, llevan a explorar esta joya y disfrutar de un paseo en botes de remos. No se puede ir de Santa Lucía, si no degusta un exquisito café o un chocolate caliente.
LEA: Diversión familiar y vida nocturna transforman a la colonial Comayagua
Otros puntos. A 15 kilómetros de Santa Lucía encontramos Valle de Ángeles, sobresalen las tiendas de artesanía, se disfruta una variedad de platillos que van desde las baleadas, pupusas y platos típicos. Al caminar se observan los sitios históricos, los cafés, museos y la silla gigante en el parque central que es un punto obligado para una fotografía. A 14 kilómetros de Valle de Ángeles llegamos a San Juancito, el que fue el pueblo minero, es el pueblo de la historia del oro y la plata, donde aún sobrevive la infraestructura antigua donde incluso funcionó la primera embajada de los Estados Unidos en el país.
En la zona hay un hotel de montaña. A tan sólo 10 kilómetros después de Valle de Ángeles, encontramos a Cantarranas, colorido, lleno de arte y rica cocina. El paseo por sus calles es todo un atractivo, los murales pintados en las paredes de las casas impresionan y muestran la historia de nuestros pueblos. Sin duda que la escapada a estos lugares es una prioridad para remontarse a la historia, disfrutar el clima agradable y compartir con gente noble.
3 sitios para visitar: Cada rincón tiene su estilo, su sello que ofrecer a los visitantes.