24/04/2024
10:17 PM

Monseñor Garachana: 'Lo importante es en qué ocupamos estos días de Semana Santa”

La finalidad última de la muerte y resurrección del Señor es la salvación personal, dijo el prelado en su mensaje de Semana Santa.

San Pedro Sula, Honduras.

El presidente de la conferencia Episcopal de Honduras, monseñor Ángel Garachana, envió un mensaje de Semana Santa recordando la carta pública a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios del papa Francisco.

Haciendo suyas las palabras del pontífice, Garachana dice:

“Cristo vive, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud en este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada a cada uno de los jóvenes cristianos son Él vive y te quiere vivo”.

Manifestó que hay que proclamar la actualidad de esta buena noticia porque es el fundamento de la fe y “porque se corre el riesgo de tomar a Jesucristo solo como un buen ejemplo del pasado, como un recuerdo, como alguien que nos salvó hace dos mil años... El que nos llena con su gracia, el que nos libera, el que nos transforma, el que nos sana y nos consuela es alguien que vive. Es Cristo resucitado, lleno de vitalidad sobrenatural, vestido de infinita luz”.

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Dijo que Semana Santa es Jesucristo. Las celebraciones litúrgicas, el viacrucis, las procesiones, las dramatizaciones, las alfombras..., todo tiene una clara y única finalidad: la persona de Jesucristo. Todo se refiere a Él, a su vida, pasión, muerte y presencia viva hoy. Todo debe llevarnos a Él, “a conocerlo a Él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un día a la resurrección de entre los muertos”.

Si olvidamos a Jesucristo o no renovamos nuestra comunión amorosa y vivificadora con Él, la Semana Santa será otra cosa, unas vacaciones de verano, un reencuentro familiar, un espectáculo turístico... pero no será una “Santa” semana, por ausencia del Santo y Santificador.

“Seguimos usando unas palabras a las que hemos vaciado de su verdadero sentido. En estos días de Semana Santa lo verdaderamente importante no es lo que dejamos de hacer, trabajo y estudios, sino en qué y cómo ocupamos ese tiempo. ¿Va a ser simplemente un tiempo de descanso y diversión veraniega o, lo que sería más grave, de desorden moral? ¿O va a ser un tiempo de profunda motivación espiritual que nos lleve a un cambio de vida personal, familiar y social?” Invitó a concentrar la mirada, pensamientos, sentimientos, voluntad y las acciones en Jesucristo.