Miles de cristianos llegaron hasta el cementerio Jardines del Recuerdo de San Pedro Sula, para darle el último adiós a la pastora Ninoska de Ponce, quien perdió la batalla contra el cáncer el sábado.
Personas de todas las edades y de distintas partes de Honduras, se mostraron conmocionados en la despedida de su líder espiritual.
El líder de la Iglesia Cristo Ebenezer, Germán Ponce, viudo de la pastora Ninoska, brindó un mensaje lleno de fuerza ante la multitud.
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Pese a que la pastora batalló por varios años contra el cáncer, ella siempre luchó con una sonrisa y nunca se mostró golpeada.
'Peleó bien todas sus batallas, creo que hicimos todo lo que el Señor puso en nuestras manos, pero al final entendí que él es soberano', expresó el pastor Germán Ponce.
El líder de la Iglesia Cristo Ebenezer, se mostró muy fuerte al inicio aunque dijo que a veces quería hablar y se quebrantaba.
'Aprendí algo en la vida que la Biblia lo dice, nos toca reír con los que ríen y a llorar con los que lloran', dijo el pastor momentos antes del trasladado del ataúd de su esposa.
El pastor dijo que prefirió no hacer culto el día de hoy ya que hubiese sido difícil no llorar y recordó que el martes estará recibiendo a todos en la iglesia.
A pesar de mostrarse muy fuerte, imágenes emotivas captaron a un esposo quebrantado en la despedida de su esposa, justo en el momento cuando el ataúd de la pastora estaba siendo llevado a la tumba.
La pareja, que se mostró siempre unida, tenía 30 años de casados y fruto de su amor procrearon tres hijos.
Miles de personas derramaron lágrimas y acompañaron a la familia Ponce en un momento tan duro que vistió de luto a la comunidad evangélica.
La pastora Ninoska demostró que es toda una guerrera y luchó hasta el final siempre fiel a la iglesia y ayudando a todos los que la necesitaban.