17/04/2024
09:38 AM

Salarios menores a L16,582 quedan exentos del ISR

    Tegucigalpa, Honduras

    Los asalariados con ingresos de hasta L16,582.92 mensuales no pagarán el impuesto sobre la renta (ISR) a partir de este mes.

    Esto debido a que la base exenta se aumenta en 4.22%, que fue el índice de precios al consumidor emitido por el Banco Central de Honduras (BCH).

    Así lo establece el decreto 20-2016, mediante el cual se reformó el artículo 22 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y que lo aplica el Servicio de Administración de Rentas (SAR).

    La base exenta sube L6,437 (el 4.22%), pasando de 125,557.15 a 158,995.06 lempiras al año.

    A esta cantidad se le agregan los gastos médicos y educativos, que son L40,000, los que suman un monto libre del pago de impuestos de L198,995.06 lempiras para 2019.

    Los L40,000 por gastos médicos y educativos son exonerados del pago de impuesto automáticamente por las empresas.

    La tabla de ingreso gravable es progresiva para las otras escalas. La primera, que está obligada al pago del 15% ahora se sitúa entre L158,995.07 y L242,439.28 anuales.

    En tanto, quienes perciben ingresos de entre L242,439.29 y L563,812.29 pagan el 20% en concepto de ISR, mientras que de L563,812.30 anuales en adelante, la obligación es del 25%.

    Pago

    La tabla del ISR también se aplica a personas que trabajan de forma independiente, como microempresarios y profesionales que prestan sus servicios de manera individual sin depender de un patrono.

    Los que laboran para un patrono (asalariados), la misma empresa les retiene y entera el impuesto al SAR, en tanto que los independientes hacen su declaración individual.

    De acuerdo con cifras del SAR, en 2018 un total de 110,000 hondureños pagaron el ISR, ya que la mayoría, que se estima en alrededor de 1.9 millones de trabajadores, está exento porque sus ingresos están por debajo de los L16,000 mensuales.

    Durante el año anterior, cerca de 4,600 asalariados dejaron de pagar el impuesto por el ajuste a la base exenta, lo que pudo dejar un sacrificio fiscal de 300 millones de lempiras.

    Sin embargo, al reducir los impuestos se reactiva la economía y el Estado siempre recibe los ingresos a través de otros impuestos, como el impuesto al valor agregado (IVA), también conocido como impuesto sobre ventas (ISV), explican expertos.

    El ajuste a la base exenta sirve para recuperar el poder adquisitivo que se pierde por el aumento a los precios y servicios básicos de cada año.