San Pedro Sula, Honduras.
Cada año, Honduras amplía su cartera de socios, expandiendo las oportunidades de posicionar productos a más mercados y con mejores precios.
Entre el portafolio de mercancías vendidas al exterior destacan las exportaciones agroindustriales que representan el 60.8% del total comercializado.
Según un reporte del Banco Central de Honduras (BCH), en 2017 el valor de las mercancías generales comercializadas al extranjero sumaron 4,564 millones de dólares (más de 110,000 millones de lempiras), de los que $2,640 millones vinieron de la agroindustria y $789 millones de la agricultura.
Las cifras variaron en los primeros seis meses de 2018 debido a las bajas en la cotización de diferentes productos en el mercado internacional.
Cada año, Honduras amplía su cartera de socios, expandiendo las oportunidades de posicionar productos a más mercados y con mejores precios.
Entre el portafolio de mercancías vendidas al exterior destacan las exportaciones agroindustriales que representan el 60.8% del total comercializado.
Según un reporte del Banco Central de Honduras (BCH), en 2017 el valor de las mercancías generales comercializadas al extranjero sumaron 4,564 millones de dólares (más de 110,000 millones de lempiras), de los que $2,640 millones vinieron de la agroindustria y $789 millones de la agricultura.
Las cifras variaron en los primeros seis meses de 2018 debido a las bajas en la cotización de diferentes productos en el mercado internacional.
En el café, el precio promedio del quintal de exportación ha bajado 19.20 dólares, pasando de $141.76 en la temporada 2016-2017 a $122.56 en el ciclo 2017-2018 que concluye este 30 de septiembre.
La cosecha, que concluye hoy, cerró con la exportación de 9.5 millones de sacos de 46 kilogramos, generando un poco más de $1,300 millones en divisas. Alemania (26%), Bélgica (24%) y Estados Unidos (14%) sobresalen como los principales importadores del aromático hondureño, según cifras de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh).
El bajo precio del grano en el mercado internacional ha desencadenado una crisis en el sector, afectando a más de 25 millones de productores de café en el mundo.
Hasta julio de este año, la exportación de aceite de palma totalizó $132.9 millones, valor que respecto a lo reportado a julio de 2017 disminuyó $62.7 millones, asociado a la caída de 27.7% en el volumen ante la menor demanda por parte del mercado europeo y por una reducción en el precio de 6%, conforme a un reporte del Banco Central de Honduras (BCH). Los destinos más importantes de este bien son Holanda, El Salvador y Alemania. Las exportaciones de camarones sumaron $116.5 millones, una caída de $8.1 millones respecto a lo acumulado al séptimo mes del año precedente; derivado de menores pedidos desde México, Reino Unido y Alemania.
Por su parte, las ventas de azúcar generaron divisas por $47.3 millones, inferiores en 6.7 millones de dólares comparadas con lo acontecido en igual período de 2017; comportamiento relacionado con la disminución de los rendimientos provocada por la sequía, en particular en la zona sur del país.
La actividad agrícola registró de enero a julio de 2018 un valor exportado de $514.2 millones, lo que en términos absolutos significó un aumento de $16.6 millones. Las exportaciones de banano, que en gran parte es destinado a Estados Unidos, generaron divisas por US$313.7 millones, evidenciando un alza de $7.0 millones que se derivó del crecimiento en el precio de 13.4%, pese a una reducción interanual en el volumen de 1,881.9 cajas (9.8%).
Las exportaciones de melones y sandías sumaron $72.1 millones, superiores en $2.6 millones, como resultado de una variación positiva en el precio de 4.7%, siendo EEUU, Holanda y Reino Unido los principales mercados. Por la exportación de legumbres y hortalizas ingresaron divisas al país por $62.2 millones, bienes que fueron demandados en particular por Estados Unidos, El Salvador y Reino Unido.
Potencial
Honduras es de los países más abiertos del mundo, al presentar un índice de apertura comercial al exterior a nivel global de 85%, solo superado por Nicaragua (89.8%), incluso superando en gran medida a la Unión Europea (64.5%), Asia Oriental y el Pacífico (43.9%); grupo de países pobres muy endeudados (41.4%); países de ingreso bajo (39.4%); países de ingreso mediano (37.3%) y el promedio de la región de América Latina y el Caribe (37.1%).
A pesar de la posición ventajosa, es uno de los países menos competitivos, al ocupar, de acuerdo con el Informe de Competitividad Global 2017-2018 del Banco Mundial la posición número 96, siendo de las más bajas de la región de Latinoamérica.
Con una decena de tratados de libre comercio vigente y otros cuatro por entrar en vigor, hay algunos productos de interés para ser exportados a nuevos mercados.
Pitahaya, ajonjolí, rambután, melón, okra, camote, pepino, mango y otros productos son algunos demandados por Taiwán, Estados Unidos, el Caribe y la Unión Europea.
Desde mañana entra en vigor el certificado fitosanitario internacional en línea para los agroexportadores. Este tiene el fin de agilizar los procesos en beneficio de estos al poner en línea el Certificado Fitosanitario Internacional de Exportación con firma y sello electrónico.
La puesta en marcha de este certificado es por el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) adscrita a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Los usuarios ya no necesitarán ir a algunos de los siete centros de trámites de exportación (Centrex), y gozarán de la facilidad de realizar la solicitud e impresión del documento aprobado.
“La emisión de este certificado es implementada bajo el Programa de Pre-Certificación de Exportaciones, y garantiza que la condición fitosanitaria del envío cumple con los requisitos establecidos por el país de destino”, dijo Kurt Schumacher, subdirector General de Sanidad Vegetal.
Acciones
Al cierre de este año, la SAG, a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) y la Secretaría de Desarrollo Económico, con el apoyo de inversionistas taiwaneses están ejecutando dos proyectos pilotos, uno localizado en Tomalá, Lempira, y el otro en la zona sur del país, Alianza Corredor Seco (ACS)-Proyecto de Seguridad Alimentaria del Sur (Prosasur), para expandir el cultivo de unas 140 manzanas de ajonjolí que estarían produciendo alrededor de 2,500 quintales tres veces al año y enviar cuatro contenedores con 500 quintales de ajonjolí cada uno al mercado asiático.
Este novedoso modelo les garantiza a las 90 familias de productores beneficiadas un mercado y un precio mensual seguro, generando ingresos estables anuales por el orden de 54,000 lempiras por familia.
