Tegucigalpa, Honduras
Tres días fueron interrumpidas las clases de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Los integrantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) impidieron ayer nuevamente la entrada de los estudiantes a la máxima casa de estudio.
La preocupación de la mayoría de los estudiantes es que el segundo período académico se pierda.
| Tres
años fatídicos para el segundo período se registran en la Unah. Piden prudencia a los huelguistas para no afectar a la comunidad universitaria.
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El rector de la Unah, Francisco Herrera Alvarado, dijo que “estamos en la recta final del segundo período académico y entre más tiempo perdamos, el mismo se pone en un enorme riesgo”.
Las tomas de las instalaciones es una medida de presión para que los transportistas bajen el precio del pasaje. El rector aseguró que “la universidad no tiene ninguna injerencia en relación con la regulación del precio de transporte”.
Los integrantes del MEU siguen en pie con sus solicitudes: un 50% de descuento en el pasaje al transporte público a mujeres embarazas, personas de la tercera edad y estudiantes de secundaria y universidad.
Asimismo, líderes del MEU solicitaron al rector que se presente a dialogar públicamente con ellos para que escuche las exigencias del estudiantado. En cambio, la Asociación de Estudiante de Derecho (AED) se pronunció en contra de las tomas de la universidad y se desvinculan de ser parte del MEU.
Por su parte, el rector de la universidad se reunió ayer con los dirigentes del transporte para encontrar una salida al problema.
En la reunión entre Herrera Alvarado y los dirigentes del transporte aseguraron que buscarán una solución única y directa para la población universitaria de la capital del país.
Toma en el Curla
Los estudiantes aglutinados en el Frente de Reforma Universitaria (FRU) del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla) se tomaron ayer los portones de acceso al centro educativo en apoyo a los alumnos que se mantienen en protesta en la máxima casa de estudios de Tegucigalpa.
Los jóvenes cubrieron sus rostros para no ser identificados. En el campus de San Pedro Sula hubo clases normales.
