La Ceiba, Honduras.
La crisis energética en el litoral atlántico se agudiza debido a la oposición de los pobladores de las comunidades garífunas de Sambo Creek y Corozal, cercanas a la aldea La Ensenada, adonde se pretende instalar el parque térmico para la generación de 50 megas de energía.
El Gobierno ya compró vía licitación la energía a la empresa Comercial Laeisz, pero la comunidad se opone a que les pongan las plantas generadoras cerca de su comunidad.
Los moradores del sector aseguran que el ruido y el humo que provocan los motores pasarán factura a su salud y el ambiente.
Según ingenieros de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), la demanda en el l itoral Caribe es de 113 megas reales y actualmente solo hay en función 75, habiendo un desfase de casi 40, por ello la estatal eléctrica se ve obligada a racionar la energía por circuitos por cuatro y hasta seis horas diarias. L a Ceiba es la ciudad más afectada por los cortes.
Gerardo Moreno, representante de Comercial Laeisz, dijo que para la primera semana d e septiembre se estarían producie ndo los primeros 20 megas; sin embargo, ante la oposición, el proyecto se retrasaría. “Los estudios realizados indican que es viable colocar los motores, ya que estarán a 810 metros de distancia de las viviendas”, expresó Moreno.
La Corporación Municipal realizó un cabildo abierto para socializar y aprobar la ubicación del equipo térmico en la comunidad de La Ensenada; pero se encontraron con el férreo rechazo de los poblados garífunas.
“Nos estamos oponiendo porque esos motores afectarán el ambiente y la salud de la población. La empresa debió haber hecho la consulta previa. Eso ya viene en camino, ya está todo listo para instalarse y después se le viene a decir al puebloe_SDRq , aseguró Selvin López en representación de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
La colocación de los motores no fue aprobada en el cabildo abierto debido a que los habitantes de Corozal y Sambo provocaron un zafarrancho en el momento de la votación, por ello el alcalde se vio obligado a suspender la sesión.
Para hacer conciencia de la necesidad de acabar con los apagones, el alcalde Jerry Sabio junto con centenares de empleados municipales, sociedad civil y los diputados Bader Dip y Tomar Ramírez realizaron ayer una marcha pacífica por la avenida San Isidro.
“Queremos luz, queremos luz”, vitoreaba el alcalde a su paso. “La falta de energía nos está pasando factura, necesitamos ya una solución definitiva. Esto está afectando la economía de La Ceiba, por eso continuaremos en las calles”, dijo Sabio.
La crisis energética en el litoral atlántico se agudiza debido a la oposición de los pobladores de las comunidades garífunas de Sambo Creek y Corozal, cercanas a la aldea La Ensenada, adonde se pretende instalar el parque térmico para la generación de 50 megas de energía.
El Gobierno ya compró vía licitación la energía a la empresa Comercial Laeisz, pero la comunidad se opone a que les pongan las plantas generadoras cerca de su comunidad.
Los moradores del sector aseguran que el ruido y el humo que provocan los motores pasarán factura a su salud y el ambiente.
Según ingenieros de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), la demanda en el l itoral Caribe es de 113 megas reales y actualmente solo hay en función 75, habiendo un desfase de casi 40, por ello la estatal eléctrica se ve obligada a racionar la energía por circuitos por cuatro y hasta seis horas diarias. L a Ceiba es la ciudad más afectada por los cortes.
Gerardo Moreno, representante de Comercial Laeisz, dijo que para la primera semana d e septiembre se estarían producie ndo los primeros 20 megas; sin embargo, ante la oposición, el proyecto se retrasaría. “Los estudios realizados indican que es viable colocar los motores, ya que estarán a 810 metros de distancia de las viviendas”, expresó Moreno.
La Corporación Municipal realizó un cabildo abierto para socializar y aprobar la ubicación del equipo térmico en la comunidad de La Ensenada; pero se encontraron con el férreo rechazo de los poblados garífunas.
“Nos estamos oponiendo porque esos motores afectarán el ambiente y la salud de la población. La empresa debió haber hecho la consulta previa. Eso ya viene en camino, ya está todo listo para instalarse y después se le viene a decir al puebloe_SDRq , aseguró Selvin López en representación de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
La colocación de los motores no fue aprobada en el cabildo abierto debido a que los habitantes de Corozal y Sambo provocaron un zafarrancho en el momento de la votación, por ello el alcalde se vio obligado a suspender la sesión.
Para hacer conciencia de la necesidad de acabar con los apagones, el alcalde Jerry Sabio junto con centenares de empleados municipales, sociedad civil y los diputados Bader Dip y Tomar Ramírez realizaron ayer una marcha pacífica por la avenida San Isidro.
“Queremos luz, queremos luz”, vitoreaba el alcalde a su paso. “La falta de energía nos está pasando factura, necesitamos ya una solución definitiva. Esto está afectando la economía de La Ceiba, por eso continuaremos en las calles”, dijo Sabio.