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Temen brote de enfermedades por promontorios de basura en San Pedro Sula

  • 05 julio 2018 /

Policías municipales intentaron desalojar a buhoneros, quienes prometieron reducir los espacios de sus puestos.

San Pedro Sula, Honduras.

Las autoridades de la alcaldía de San Pedro Sula madrugaron ayer a dar un ultimátum a los vendedores informales instalados entre las 2 y 3 avenidas, 2 calle del barrio El Centro; sin embargo, se llamaron al silencio cuando periodistas de LA PRENSA intentaron abordarlas sobre el problema de la proliferación de la basura en calles y avenidas en el centro.

Un amplio reportaje publicado en la edición del jueves de LA PRENSA evidenció la suciedad y el desorden que impera en el centro.

Ayer antes de las 6:00 am, policías municipales intentaron desalojar a los buhoneros, pero luego de un diálogo entre autoridades de esa dependencia y dirigentes de los vendedores acordaron darles un plazo de 24 horas para que reduzcan el tamaño de sus puestos, y de no ser así los desalojarán. El plazo vence hoy a la misma hora.

Los puestos de los vendedores informales son de seis metros, pero acordaron reducirlos a tres metros.

Hay más de 8,000 vendedores estacionarios en el centro de la ciudad.
Fredy Núñez, presidente del Sindicato de Vendedores Libres de Ferias, Mercados, Estacionarios y Similares de Honduras (Sivelefeh), expresó que las autoridades les urgieron ordenar sus puestos.

“Vamos a estar ordenando los puestos. Llegamos a un acuerdo de reducir los espacios y los compañeros que están por el lado de la catedral tienen que reducir bastante el espacio”, expresó.

Núñez comentó que la organización aglutina a 400 vendedores informales. Hay más de ocho mil en la ciudad, algunos de ellos que no están en ninguna gremial.

“Lo que nosotros estamos esperando es que se construya el mercado y así nos vamos para allá, nosotros no nos oponemos al reordenamiento”, aseguró.

El problema de la basura en la zona comercial y otras zonas de la ciudad continúa.
Solo en el parque central y la peatonal hay unos 80 vendedores estacionarios quienes en su mayoría ofrecen celulares y artículos para estos aparatos electrónicos.

Las calles de la Capital Industrial cada vez son menos transitables tanto para peatones como para los que circulan en sus automóviles debido a la proliferación de puestos.

Los peatones caminan en medio de la vía porque las aceras están ocupadas por carpas o puestos de madera adonde venden verduras frutas, pastillas, ropa, calzado y celulares y diversos accesorios, sumado a que hay varios puntos de taxis colectivos, lo que dificulta el tránsito.

A esto se suman los cúmulos de cajas y bolsas de plástico donde vienen envueltos los productos que comercializan los vendedores estacionarios y que dejan tiradas a la orilla de la calle.

24 horas fue el plazo que las autoridades municipales dieron para que los vendedores cumplan con el acuerdo.
El equipo periodístico de LA PRENSA buscó la reacción del gerente de Seguridad, Justicia y Transporte de la alcaldía, José Roberto Romero Luna, sobre el plazo que dieron a los vendedores, pero no concedió entrevista argumentando que no había recibido autorización para dar declaraciones.

Yolanda Pérez, presidenta de la Asociación Sampedrana de Vendedores de Mercancías y Alimentos (Asevamali), expresó que tras el intento de desalojo se reunieron con el encargado de Abastos y Mercados para acatar las disposiciones.

“Nos reunimos casi inmediatamente con el jefe de Abastos y Mercados y llegamos a algunos acuerdos que deberán cumplirse entre este día (ayer) y mañana (hoy).

El acuerdo fue reducir el tamaño”, aseguró.

Los vendedores se han adueñado de las aceras de las calles del centro de la Capital Industrial.
Basura y enfermedades

Los cúmulos de basura son evidentes en el centro de la ciudad. Los peatones tiran la basura a la calle, lo que ocasiona que los tragantes se obstruyan y cuando llueve las calles se anegan de agua.

Los promontorios de basura representan una grave amenaza para los sampedranos debido que podría desatarse una plaga de ratones, moscas y zancudos que incrementarían los casos de dengue, chikungunya y zika.

Daysi Suazo, epidemióloga de la Región Metropolitana de Salud, explicó que la orina de las ratas produce contaminación de las aguas retenidas y causa leptospirosis.

“Podrían presentarse brotes de enfermedades gastroentéricas e infecciones de las vías respiratorias, además de casos de micosis (hongos)”, aseguró la doctora.

Cada día se observa que los puestos son más, los dirigentes argumentan que el desempleo los ha obligado a dedicarse a la economía informal.
El equipo de LA PRENSA hizo un recorrido por la ciudad y observó varios botaderos de basura clandestinos.

Uno de ellos y el más grande está en la salida vieja a La Lima frente a la colonia Miguel Ángel Pavón. El predio se ha convertido en una especie de crematorio puesto que arrojan desperdicios de construcción, de aires acondicionados, cajas de cartón, plásticos y basura doméstica.

Varios personas han colocado hamacas y hasta tienen enseres de cocina, prácticamente han hecho del basurero su casa. Buscan entre la basura botellas de plástico que son vendidas para reciclarlas y otros artículos que les puedan ser útiles.

Una sampedrana que omitió su nombre pidió a las autoridades municipales que hagan algo al respecto para limpiar el predio y quede prohibido botar basura en ese lugar.