San Pedro Sula, Honduras.
La iniciativa que promueve la lectura de la Biblia en los centros educativos sigue causando diversas opiniones en la sociedad.
Ayer, un grupo de personas miembros de la sociedad civil, Asociación de Padres de Familia Honduras (Apafah), Foro de Libertad de Religión y Culto (Folire), del Movimiento Cívico Honduras (Mocih) se apostaron en el parque central con pancartas en mano para manifestarse en contra de la iniciativa que el diputado Tomás Zambrano presentó al Congreso Nacional hace varias semanas.
De acuerdo con las consignas de los protestantes, el Estado es laico, por lo que la moción lacera los derechos de libertad de pensamiento y de religión.
Fredy Osorio, presidente del Mocih, dijo que lo que se pretende por parte de las autoridades del poder Legislativo es imponer una creencia religiosa a los alumnos. “Su trasfondo promueve la imposición de un binomio religioso (Confraternidad Evangélica de Honduras y la Iglesia Católica) a nuestros hijos, atentando contra el Estado laico y la educación laica. El Gobierno debe enfocarse en dar una educación de calidad, en mejorar la infraestructura de los centros”, dijo.
A criterio de Osorio, el Estado debe invertir en dar oportunidades de empleo a los jóvenes, “así se reducirían los niveles de violencia”.
José Luis Almendárez, presidente de la Asociación de Padres de Familia, dijo que, “los encargados de enseñar sobre la Biblia a los niños son las iglesias y los padres, por lo que los centros son para formar profesionalmente”.
Los representantes de las organizaciones dijeron que tomarán acciones para evitar que la propuesta sea aprobada por el Legislativo.
Por su parte, la diputada Karen Dinora Ortega, quien forma parte de la comisión de educación, indicó que la propuesta se est? socializando con los diferentes sectores. “Hemos dialogado con varios sectores de la población para que nos den su opinión, pero no hemos llegado a una conclusión para hacer un dictamen”. Agregó que la mayoría de los sectores aceptan la iniciativa.
La iniciativa que promueve la lectura de la Biblia en los centros educativos sigue causando diversas opiniones en la sociedad.
Ayer, un grupo de personas miembros de la sociedad civil, Asociación de Padres de Familia Honduras (Apafah), Foro de Libertad de Religión y Culto (Folire), del Movimiento Cívico Honduras (Mocih) se apostaron en el parque central con pancartas en mano para manifestarse en contra de la iniciativa que el diputado Tomás Zambrano presentó al Congreso Nacional hace varias semanas.
De acuerdo con las consignas de los protestantes, el Estado es laico, por lo que la moción lacera los derechos de libertad de pensamiento y de religión.
Fredy Osorio, presidente del Mocih, dijo que lo que se pretende por parte de las autoridades del poder Legislativo es imponer una creencia religiosa a los alumnos. “Su trasfondo promueve la imposición de un binomio religioso (Confraternidad Evangélica de Honduras y la Iglesia Católica) a nuestros hijos, atentando contra el Estado laico y la educación laica. El Gobierno debe enfocarse en dar una educación de calidad, en mejorar la infraestructura de los centros”, dijo.
A criterio de Osorio, el Estado debe invertir en dar oportunidades de empleo a los jóvenes, “así se reducirían los niveles de violencia”.
José Luis Almendárez, presidente de la Asociación de Padres de Familia, dijo que, “los encargados de enseñar sobre la Biblia a los niños son las iglesias y los padres, por lo que los centros son para formar profesionalmente”.
Los representantes de las organizaciones dijeron que tomarán acciones para evitar que la propuesta sea aprobada por el Legislativo.
Por su parte, la diputada Karen Dinora Ortega, quien forma parte de la comisión de educación, indicó que la propuesta se est? socializando con los diferentes sectores. “Hemos dialogado con varios sectores de la población para que nos den su opinión, pero no hemos llegado a una conclusión para hacer un dictamen”. Agregó que la mayoría de los sectores aceptan la iniciativa.
