17/04/2024
09:20 PM

Asilos, sin espacio para albergar a más abuelos

La Casa del Abuelo es un proyecto inconcluso que necesita del apoyo, clama Asociación de Tercera Edad.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Lita Boquín (de 84 años) vivía sola en su casa, vendió todos sus neceseres, alquiló la vivienda y fue afortunada al encontrar un nuevo hogar en el asilo de ancianos Perpetuo Socorro, donde lleva año y medio; sin embargo, no muchos corren la misma suerte.

    En San Pedro Sula funcionan tres principales hogares de ancianos Perpetuo Socorro, el único manejado por la Municipalidad; el San Vicente de Paúl y la Residencia de Ancianos Margarita Nasseau, ambos auspiciados por la iglesia Católica.

    Entre los tres hospicios albergan a más de 135 personas, un número mínimo. Debido a la limitación de presupuesto e infraestructura se ven obligados a rechazar a quienes llegan en busca de ayuda.

    El último censo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra que en la Capital Industrial hay una población de 32,287 de personas mayores de 60 años.

    Idin Galdámez, encargada del San Vicente de Paúl, manifestó que tienen capacidad para 40 adultos mayores. Están llenos y no pueden abrir más cupos porque no cuentan ni con personal ni habitaciones.

    Hay ocasiones en las que llegan hasta tres adultos mayores al día a solicitar ingreso, pero lastimosamente deben decirles “no”. “Gran parte de los pacientes que tenemos están en silla de ruedas, por lo que demandan mayor cuidado y atención, y la idea es que los que tenemos estén bien atendidos”, dijo Galdámez.

    El San Vicente de Paúl se encuentra dividido en tres módulos: el A para los dependientes, B para los semidependientes y el C para los independientes. Dispone además de una enfermería, lavandería, cocina, comedor y habitaciones.

    Muchos de los abuelos ayudan en las labores del albergue como una terapia de recreación y entretenimiento.

    El Perpetuo Socorro aloja a 80 ancianos, 30 mujeres y 50 hombres. Han llegado a tener hasta 120 beneficiados, pero tratan de no saturar para dar mejor calidad de atención.

    Por persona al día invierten unos 120 lempiras entre los tres tiempos de comida, más dos meriendas.

    Luis Chou, médico geriatra del Perpetuo Socorro, informó que atienden cuadros de hipertensión, demencia senil, diabetes, insuficiencia renal y problemas de visión y audición a causa de la edad.

    Mientras en la Residencia Margarita Nasseau, en la colonia Sandoval Sorto, atienden a cerca de 15 ancianos que viven en las comunidades cercanas y no tienen familia que los proteja o esta no tiene recursos para tenerlos en casa.

    Diariamente llegan peticiones para ingresar a la residencia, pero no disponen de suficientes recursos.

    Casa del Abuelo

    Como una alternativa, la Asociación de la Tercera Edad lleva dos décadas luchando por abrir una Casa del Abuelo en la colonia Palos Verdes.

    Hace unos años comenzaron la construcción, pero actualmente se encuentra paralizada por falta de fondos.

    Tulio Rivera, fiscal de la Asociación de la Tercera Edad a nivel nacional, dice que para terminar la obra necesitan al menos cinco millones de lempiras.

    La contribución simbólica que hacen los afiliados apenas ajusta para solventar el mantenimiento del edificio.