San Pedro Sula, Honduras.
Un grupo de obreros del transporte decidió este martes paralizar sus labores debido al reciente asesinato, ocurrido en la mañana de hoy, del conductor de la empresa de transportes Impala.
El conductor fue atacado en el barrio Medina de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, por sujetos que le dispararon con armas de fuego.
La víctima fue identificada como Ángel Chávez, quien trabajaba como chofer.
'Estamos parados, no vamos a salir a trabajar. Nos asesinaron a un compañero', dijo un conductor, nombre no revelado, quien explicó que el parao es para protestar por la inseguridad pero también es una forma de expresar cómo el miedo les ha invadido producto de la inseguridad.
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Chávez recientemente había llegado de los Estados Unidos. Brindaba servicio hoy a por lo menos siete personas que presenciaron el sangriento hecho.
El cadáver quedó tendido muy cerca de donde funcionaba anteriormente el clausurado Centro Penal Sampedrano.
El bus en el que se conducía la víctima cubría la ruta que va desde San Pedro Sula hacia Puerto Cortés, ambos municipios del departamento de Cortés.
La violencia contra los transportistas ha sido tradicionalmente atribuida al cobro de la extorsión, conocido como 'impuesto de guerra' y ha sido reivindicado por miembros del crimen organizado y por las maras y pandillas.
