San Pedro Sula, Honduras.
Don German Espinoza tiene que buscar como alternativa la venta de botellas de plástico para poder llevar los alimentos a su hogar. Él es uno de los más de 80 empleados recolectores de la basura que se mantienen en huelga por la falta de pago. Esto ha provocado que La Ceiba esté inundada de basura.
“A nosotros, que trabajamos en uno de los camiones se nos deben ocho quincenas, a otros compañeros igual. Ya no aguantamos esta situación, por eso tenemos que andar vendiendo plástico para sobrevivir”, aseguró Espinoza.
Desde hace una semana, los trabajadores mantienen tomado el acceso al botadero municipal, impidiendo que los camiones descarguen los desechos.
Suciedad
En el centro de la ciudad, así como en barrios y colonias, se observan montañas de basura sin que ninguna autoridad municipal se haga responsable.
La comuna ceibeña les adeuda alrededor de cuatro millones de lempiras a los dueños de los 17 camiones que recolectan aproximadamente 200 toneladas de desperdicios que se generan en la ciudad. “Me da vergüenza no poder hacer nada porque todo se arregla con dinero y la Municipalidad no tiene. La población tiene razón de quejarse porque no se le ha cumplido con la recolección de la basura”, dijo Nelson Espinal, jefe de Servicios Públicos de la comuna ceibeña.
A través del departamento de relaciones públicas de la Municipalidad se informó que una comisión se encuentra negociando con los dueños de los camiones recolectores con el fin de llegar a un acuerdo de pago para que estos a su vez puedan cancelarles a sus trabajadores para que puedan deponer de las acciones de protesta por la falta de salario.
El alcalde Carlos Aguilar entregará la administración municipal en los próximos días al nuevo alcalde Jerry Sabio, dejando una deuda aproximada de 800 millones de lempiras producto de demandas por pagos de prestaciones, entre otras erogaciones.
La nueva Corporación Municipal ha puesto como prioridad la limpieza de la ciudad y una recolección eficiente de los desechos.
Don German Espinoza tiene que buscar como alternativa la venta de botellas de plástico para poder llevar los alimentos a su hogar. Él es uno de los más de 80 empleados recolectores de la basura que se mantienen en huelga por la falta de pago. Esto ha provocado que La Ceiba esté inundada de basura.
“A nosotros, que trabajamos en uno de los camiones se nos deben ocho quincenas, a otros compañeros igual. Ya no aguantamos esta situación, por eso tenemos que andar vendiendo plástico para sobrevivir”, aseguró Espinoza.
Desde hace una semana, los trabajadores mantienen tomado el acceso al botadero municipal, impidiendo que los camiones descarguen los desechos.
| La recolección ha sido el talón de Aquiles del alcalde Carlos Aguilar.
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En el centro de la ciudad, así como en barrios y colonias, se observan montañas de basura sin que ninguna autoridad municipal se haga responsable.
La comuna ceibeña les adeuda alrededor de cuatro millones de lempiras a los dueños de los 17 camiones que recolectan aproximadamente 200 toneladas de desperdicios que se generan en la ciudad. “Me da vergüenza no poder hacer nada porque todo se arregla con dinero y la Municipalidad no tiene. La población tiene razón de quejarse porque no se le ha cumplido con la recolección de la basura”, dijo Nelson Espinal, jefe de Servicios Públicos de la comuna ceibeña.
| Es la primera huelga del año que realizan los trabajadores de la recolección de la basura, el año pasado se paralizaron en seis ocasiones.
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El alcalde Carlos Aguilar entregará la administración municipal en los próximos días al nuevo alcalde Jerry Sabio, dejando una deuda aproximada de 800 millones de lempiras producto de demandas por pagos de prestaciones, entre otras erogaciones.
La nueva Corporación Municipal ha puesto como prioridad la limpieza de la ciudad y una recolección eficiente de los desechos.
