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Mayoría de las reclusas trasladadas están acusadas de extorsión

  • 18 mayo 2017 /

En el dispositivo de seguridad participaron 500 elementos militares y policiales y de cuerpos de inteligencia del Estado.

    San Pedro Sula, Honduras.

    La operación Arpía III continuó ayer con el traslado de 77 pandilleras del presidio de esta ciudad al Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) de Támara, Francisco Morazán.

    De las reclusas trasladadas, 70 son de la pandilla 18 y siete de la MS. La mayoría de ellas están acusadas de extorsión, según lo informado por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina). A las 5:00 am, un contingente de 500 elementos de la Policía Militar, Fuerza Nacional Antiextorsión, Policía Nacional y de la Dirección de Investigación e Inteligencia (DNII) iniciaron la ejecución del dispositivo de seguridad para llevar a cabo el traslado de las presidiarias.

    Agentes de la Policía Militar hicieron un despliegue de dos dispositivos de seguridad para evitar el paso de vehículos y personas.

    A las reclusas les pusieron esposas en las manos y pies como medida de seguridad para evitar cualquier intento de fuga.
    El perímetro cercado fue de dos cuadras al contorno del reclusorio a fin de llevar a cabo el abordaje de las reclusas en los camiones que las trasladaron al Cefas.

    Otro contingente de agentes ingresó en el centro penal para coordinar la evacuación de las mujeres, y en las afueras del presidio quedaron unos 100 vehículos, incluyendo los tres camiones en las que llevaron a las reclusas. Mientras se hacían las acciones en el reclusorio para el abordaje de las reclusas, un helicóptero sobrevolaba el presidio para tener una vigilancia más efectiva.

    Al tomar posesión del penal, un grupo de policías femeninas empezó el registro de las reas luego de que las sacaran de sus celdas y las pasaran al recinto general.

    El convoy que trasladó a las presas estaba compuesto por unos cien vehículos, incluyendo ambulancias, patrullas militares y policiales.
    Pampers y algarabía

    A cada una de las reclusas se le dio un pampers para que se lo pusieran porque en el trayecto al Cefas los camiones que las transportarían no iban a parar. Después de que las registraron, las presidiarias fueron conducidas en grupos a los tres camiones militares que las llevó a la cárcel femenina, los cuales estaban aparcados en la avenida Juan Pablo II de retroceso frente al portón principal del centro penal.

    Cuando los camiones se movieron para ponerse en el orden que iban a ir en el convoy militar, las reas al pasar frente a los periodistas gritaban: “Viva la 18” y hacían algarabía. Mientras esperaban que saliera el convoy, una de las mujeres se desmayó dentro del camión que iba y fue asistida por el personal médico militar.

    Con las 77 mareras ya son 1,202 reclusos del penal sampedrano trasladados este año. El 15 de marzo se llevaron para la cárcel de El Pozo a 751 mareros y el 25 de abril trasladaron a ese reclusorio otros 378.
    A las 10:00 am, el convoy salió rumbo al Cefas. Los camiones iban escoltados por patrullas de la Policía Militar y Fuerzas Especiales de Fusina para reaccionar ante cualquier incidente.

    Con el cambio de centro de reclusión de las 77 internas ya son tres traslados que han hecho las autoridades penitenciarias esta semana, la primera fue el martes con 773 mareros que llevaron de la Penitenciaría Nacional de Támara a la cárcel conocida como La Tolva, en Morocelí, luego de que se fugaran 18 pandilleros. El miércoles fueron mudados a La Tolva 37 reos más de las cárceles de El Porvenir y La Esperanza.