Tegucigalpa, Honduras.
La vigente Ley de la Superintendencia para la aplicación de las pruebas de confianza y el paquete de reformas a la Ley Orgánica de la Policía Nacional “contienen disposiciones que eliminan la existencia de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP)”.
Así lo aseguró ayer Omar Rivera, miembro de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional, al analizar el futuro de la DIECP.
“El fracaso de la DIECP obligó a todos los sectores a buscar otras opciones para instaurar un sistema permanente de evaluación de idoneidad de los recursos humanos policiales y estoy convencido de que en la figura de la nueva Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales, que será incluida en las reformas a la Ley de Policía, lo hemos encontrado”, aseguró Rivera.
El depurador destacó que “el proceso de transformación policial es irrefrenable, ya no tiene punto de retorno, por más que sectores oscuros quieran bloquearla”.
En cuanto al proceso que se lleva a cabo en la Policía Nacional, explicó que mediante él se está siguiendo el reto fundamental que es “ edificar una nueva Policía Nacional que sea vigorosa, capaz y honesta”.
“No solo se trata de sacar policías a la calle, de sacar las manzanas podridas, sino de fortalecer la institucionalidad policial a fin de mejorar el desempeño de tan importante entidad del Estado”, recalcó Rivera.
Considera que después de evaluar la idoneidad de los altos oficiales y los agentes de escala básica, los dos retos más importantes de este proceso de depuración son “impulsar la reingeniería institucional de la Secretaría de Seguridad y los diferentes organismos policiales, y fortalecer las capacidades logísticas y técnicas de la Policía Nacional”.
El dirigente de la sociedad civil manifestó que van a “construir una nueva institución mediante la actualización del marco jurídico de la misma”.
La vigente Ley de la Superintendencia para la aplicación de las pruebas de confianza y el paquete de reformas a la Ley Orgánica de la Policía Nacional “contienen disposiciones que eliminan la existencia de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP)”.
Así lo aseguró ayer Omar Rivera, miembro de la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional, al analizar el futuro de la DIECP.
“El fracaso de la DIECP obligó a todos los sectores a buscar otras opciones para instaurar un sistema permanente de evaluación de idoneidad de los recursos humanos policiales y estoy convencido de que en la figura de la nueva Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales, que será incluida en las reformas a la Ley de Policía, lo hemos encontrado”, aseguró Rivera.
El depurador destacó que “el proceso de transformación policial es irrefrenable, ya no tiene punto de retorno, por más que sectores oscuros quieran bloquearla”.
En cuanto al proceso que se lleva a cabo en la Policía Nacional, explicó que mediante él se está siguiendo el reto fundamental que es “ edificar una nueva Policía Nacional que sea vigorosa, capaz y honesta”.
“No solo se trata de sacar policías a la calle, de sacar las manzanas podridas, sino de fortalecer la institucionalidad policial a fin de mejorar el desempeño de tan importante entidad del Estado”, recalcó Rivera.
Considera que después de evaluar la idoneidad de los altos oficiales y los agentes de escala básica, los dos retos más importantes de este proceso de depuración son “impulsar la reingeniería institucional de la Secretaría de Seguridad y los diferentes organismos policiales, y fortalecer las capacidades logísticas y técnicas de la Policía Nacional”.
El dirigente de la sociedad civil manifestó que van a “construir una nueva institución mediante la actualización del marco jurídico de la misma”.
