Unas pastillas antialérgicas sublinguales están reemplazando a las vacunas en muchas personas

El uso de las pastillas antialérgicas sublinguales solo fueron aprobadas para su uso en Estados Unidos en 2014

Estados Unidos

Las pastillas antialérgicas sublinguales se han puesto rápidamente de moda como forma de tratar la fiebre del heno y las alergias a los ácaros del polvo, encuentra un estudio reciente.

Las vacunas contra las alergias han estado disponibles durante más de 100 años, mientras que las pastillas antialérgicas sublinguales (debajo de la lengua) solo fueron aprobadas para su uso en Estados Unidos en 2014.

Pero de 268 alergólogos encuestados el año pasado, un 73 por ciento reportaron que recetaban pastillas antialérgicas sublinguales, según la alergóloga y autora principal, la doctora Anita Sivam, de Memphis, Tennessee.

'Hace cinco años, la FDA no había aprobado las pastillas antialérgicas, y no se recetaban para las personas con alergia en Estados Unidos.', comentó Sivam en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma and Immunology, ACAAI).

'Los alergólogos recetaban las vacunas antialérgicas porque eran, y siguen siendo, un tratamiento probado y efectivo. Cuando se aprobaron las pastillas antialérgicas en 2014, los alergólogos comenzaron a recetarlas a los pacientes', señaló.

Ambos métodos reducen la sensibilidad del sistema inmunitario a un alérgeno, aliviando así los síntomas de alergia. Esto se conoce como inmunoterapia.

Hay tabletas disponibles para tratar las reacciones alérgicas a los pólenes de la hierba del norte, al polen de la hierba timotea, a la ambrosía y a los ácaros del polvo de las viviendas. Las pastillas para los pólenes de la hierba del norte y para el polen de la hierba timotea están aprobadas para pacientes de a partir de 5 años, mientras que las otras dos están aprobadas para pacientes de a partir de 18 años.

Una forma en que las tabletas son distintas que las vacunas antialérgicas es que después de que la primera dosis en tableta se administra en el consultorio de un alergólogo, pueden tomarse en casa. Las tabletas se colocan bajo la lengua, y se disuelven.

Otra diferencia importante es que 'las vacunas son formuladas por el alergólogo para tratar la alergia o las alergias específicas de una persona', comentó el coautor del estudio, el Dr. Mike Tankersley, vicepresidente del comité de inmunoterapia y diagnóstico del ACAAI, que desarrolló el estudio.

Las tabletas se dirigen a una sola alergia. 'Nuestro estudio encontró que esa era la principal barrera de los alergólogos al recetar tabletas', dijo Tankersley. Si un paciente tiene más de una alergia y puede desplazarse de forma regular para recibir una vacuna antialérgica, un alergólogo podría recetar las vacunas en lugar de las pastillas, explicó.

El estudio aparece en la edición del 2 de abril de la revista Annals of Allergy, Asthma and Immunology.

Más información

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians) ofrece más información sobre las vacunas antialérgicas.