Muy pocas mujeres realizan las pruebas de detección del cáncer del cuello uterino

Las pruebas de detección de rutina cada tres años con un frotis de Papanicolaou

Estados Unidos

La cantidad de mujeres de Estados Unidos que reciben las pruebas de detección recomendadas para el cáncer del cuello uterino es 'inaceptablemente baja', señalan unos investigadores.

En 2016, apenas poco más de la mitad de las mujeres de Estados Unidos de 21 a 29 años de edad, y menos de dos tercios de las mujeres de 30 a 65 años estaban al día con las pruebas de detección del cáncer del cuello uterino, según un nuevo informe.

Esas tasas están bastante por debajo del 81% que reportaron las mismas mujeres en la Encuesta nacional de entrevista de salud de Estados Unidos de 2015, apuntaron la autora del estudio, la doctora Kathy MacLaughlin, y sus colaboradores. MacLaughlin es especialista en medicina familiar en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

'Las pruebas de detección de rutina cada tres años con un frotis de Papanicolaou o cada cinco años con una prueba conjunta de frotis de Papanicolaou y del VPH [que son las directrices actuales para las mujeres con un riesgo promedio] garantizan que los cambios precancerosos se detecten pronto y que puedan recibir un seguimiento más temprano o ser tratados', explicó MacLaughlin en un comunicado de prensa de la Clínica Mayo.

El estudio también encontró unas diferencias raciales significativas en las tasas de las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino.

'Las mujeres afroamericanas tenían un 5% menos de probabilidades de estar al día con las pruebas de detección del cáncer del cuello uterino que las mujeres blancas en 2016. Las mujeres asiáticas tenían casi un 30% menos de probabilidades que las blancas de estar al día con las pruebas. Esas disparidades raciales son particularmente preocupantes', apuntó MacLaughlin.

En su estudio, los investigadores analizaron datos reunidos sobre más de 47,000 mujeres del condado de Olmsted, en Minnesota, de 2005 a 2016.

MacLaughlin dijo que los hallazgos muestran la necesidad de nuevas formas de aumentar las tasas de las pruebas de detección del cáncer del cuello uterino, por ejemplo clínicas de Papanicolaou con horarios en la noche y los sábados, ofrecer las pruebas para el cáncer de cuello uterino en las clínicas de atención urgente, y kits de pruebas en casa para el VPH (el virus del papiloma humano), el virus que provoca la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino.

'Como profesionales clínicos, debemos comenzar a pensar de manera innovadora sobre la mejor forma de llegar a esas mujeres y garantizar que reciban esas pruebas de detección efectivas y que potencialmente salvan vidas', añadió.

Los hallazgos aparecen en la edición del 7 de enero de la revista Journal of Women’s Health.

En 2018, en Estados Unidos se diagnosticaron unos 13,240 casos nuevos de cáncer de cuello uterino invasivo, según la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society). Enero es el mes de concienciación sobre el cáncer de cuello uterino.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos tiene más información sobre las pruebas de detección del cáncer del cuello uterino.