Cómo tomar medidas contra el acné

Esperar a que el acné desaparezca por sí solo puede resultar frustrante, sobre todo para los adolescentes que ya se sienten cohibidos por su apariencia.

El acné sin tratar puede provocar una autoestima baja y ansiedad, además de cicatrices faciales permanentes. Ignorarlo o suponer que los niños lo superarán al crecer puede provocarles un daño físico y emocional. El acné también puede continuar en la adultez, y ser particularmente problemático para las mujeres.

Los casos leves con solo unas pocas manchas y espinillas pueden responder en uno o dos meses a productos farmacéuticos de venta libre con ingredientes como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico. Están diseñados para desbloquear los poros y fomentar la renovación celular.

Pero las espinillas profundas y las pústulas inflamadas quizá ameriten la potencia de los productos recetados y el conocimiento práctico de un dermatólogo.

La mayoría de las recetas son tópicas. Eso significa que se aplican en la piel, generalmente para acabar con las bacterias y/o reducir la grasa. Con frecuencia tienen forma de gel, y podrían contener un retinoide (un ingrediente basado en la vitamina A), peróxido de benzoilo de potencia recetada, oantibióticos. Hay muchas combinaciones efectivas que el dermatólogo puede recomendar. Si una no funciona, otra quizá sí.

El acné grave, con quistes y nódulos, con frecuencia necesita medicamentos en forma de pastillas, desde antibióticos hasta el fármaco más potente de vitamina A, llamado isotretinoína. Según la Academia Americana de Dermatología (American Academy of Dermatology), un régimen de 4 a 5 meses de isotretinoína resulta en una piel limpia en un 85 por ciento de los pacientes. Pero puede tener efectos secundarios graves, sobre todo defectos congénitos, de forma que es esencial que las personas que la toman no queden embarazadas (y ni siquiera que den el pecho) mientras la estén tomando.

También hay muchos procedimientos en el consultorio que podrían ayudar, como los láseres y otras terapias con luz, las abrasiones químicas y las extracciones, que extirpan los quistes difíciles y ayudan a prevenir las cicatrices.

Con tantas opciones, no hay motivo para sufrir con esta afección cutánea.