Igual que la covid, la gripe grave puede desencadenar crisis cardiacas

Esta temporada, la vacuna contra la gripe tiene una importancia particular, debido a la pandemia del coronavirus

  • 27 ago 2020

The New York Times.

En medio de la pandemia de la COVID-19, un nuevo estudio de EE.UU. sirve como un recordatorio de lo grave que puede resultar la gripe estacional.

Los investigadores encontraron que, entre 90,000 estadounidenses hospitalizados con la gripe, un 12% tuvieron una complicación cardiaca grave, entre ellas ataque cardiaco e insuficiencia cardiaca súbita. Muchos acabaron en la unidad de cuidados intensivos, y un 7 por ciento fallecieron en el hospital.

El estudio muestra que la COVID-19 no es el único virus que puede aumentar las probabilidades de eventos cardiacos.

Los hallazgos también subrayan la importancia de vacunarse contra la gripe, sobre todo este año, enfatizaron los expertos.

'La gripe no es 'solo un resfriado'', advirtió la Dra. Kathryn Edwards, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville. 'Con frecuencia, las personas no se dan cuenta de lo grave que puede ser'.

Siempre se recomienda una vacuna anual contra la gripe, señaló, sobre todo a las personas mayores de 65 años y las que tienen ciertas afecciones crónicas, como la enfermedad cardiaca, la diabetes y el asma. Estas personas tienen un mayor riesgo de complicaciones por la gripe.

La vacuna, muy importante

Esta temporada, la vacuna contra la gripe tiene una importancia particular, debido a la pandemia, apuntó Edwards. En parte, se busca evitar que los hospitales se vean invadidos de pacientes tanto con gripe como con COVID.

Edwards, que no participó en el estudio, también es vocera de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America).

Aunque en general la gripe provoca un sufrimiento temporal, por ejemplo fiebre, tos y dolor de garganta, también puede conducir a complicaciones como neumonía y otras infecciones secundarias. La infección también puede empeorar ciertas afecciones de salud crónicas, incluyendo a la enfermedad cardiaca.

Pero quizá esto no sea de conocimiento común, señaló la Dra. Shikha Garg, investigadora sénior del nuevo estudio.

'No sé si las personas conocen estas complicaciones cardiacas', comentó Garg, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. 'Este estudio muestra lo comunes que son'.

En el estudio, el equipo de Garg observó 90,000 hospitalizaciones por la gripe en 17 estados de EE. UU. entre 2010 y 2018. Poco menos de un 12 por ciento de los pacientes sufrieron una complicación cardiaca.

No resultó sorprendente que las personas con afecciones cardiacas existentes tuvieran un mayor riesgo: un 21 por ciento de esos pacientes sufrieron una complicación cardiaca, al igual que un 19 por ciento de los pacientes con enfermedad renal y un 15 por ciento de los que tenían diabetes.

Edwards comentó que la gripe podría desencadenar las complicaciones cardiacas de forma directa, al provocar una inflamación en todo el cuerpo. Si, por ejemplo, una persona tiene 'placas' que obstruyen a las arterias, esa inflamación podría romper la placa y conducir a un ataque cardiaco.

De los pacientes del estudio con complicaciones cardiacas, al menos un tercio acabaron en la UCI, y un 7 por ciento murieron.

A pesar de la gravedad de la gripe, con frecuencia los estadounidenses prescinden de la vacuna anual. Durante la temporada de gripe de 2018-2019, entre un 34 y un 56 por ciento de los adultos se pusieron la vacuna contra la influenza, con variaciones entre los estados.

'Todo el que tenga a partir de 6 meses de edad se debe vacunar', afirmó Edwards.

La vacuna no es una garantía contra la gripe, añadió, pero en general tiene una efectividad de alrededor de un 50 por ciento. E incluso aunque no prevenga la infección del todo, apuntó Edwards, podría reducir la gravedad de la enfermedad.

'No sabemos con certeza qué va a suceder en otoño', advirtió Garg. Pero como es probable que tanto el nuevo coronavirus como la gripe estén en circulación, añadió, los estadounidenses deben estar preparados.

'Ahora más que nunca', señaló Garg, las personas deben vacunarse contra la gripe.

Edwards anotó que es posible que las medidas implementadas para combatir a la COVID (desde el distanciamiento social hasta el lavado de las manos y el uso de las máscaras) reduzcan en cierta medida la gravedad de la temporada de influenza. Pero esas medidas no reemplazan a la vacunación, enfatizó.

Garg se mostró de acuerdo. 'La vacuna contra la gripe es segura, y es nuestra herramienta más importante para la prevención'.