Mientras más sano esté el corazón, mejor estará el cerebro en la vejez

La Organización Mundial de la Salud predice que la demencia afectará a 82 millones de personas en 2030.

  • 21 may 2020

The New York Times.

Prevenir la enfermedad cardiaca podría protegerlo de la demencia, señalan unos investigadores.

El nuevo estudio observó a casi 1,600 personas, con una edad promedio de 79.5 años, a quienes se dio seguimiento durante 21 años. Su riesgo de enfermedad cardiaca se evaluó al inicio, y los participantes recibieron pruebas anuales de memoria y pensamiento.

La conclusión: las personas con un riesgo más alto de enfermedad cardiaca también tuvieron un mayor deterioro mental (cognitivo), lo que incluye un aumento en los marcadores de la enfermedad de Alzheimer. Esto sugiere que monitorizar y controlar la enfermedad cardiaca podría ser importante para la salud cognitiva a una edad más avanzada, señalaron los investigadores.

'Ante la ausencia de tratamientos efectivos para la demencia, debemos monitorizar y controlar la carga de los riesgos cardiovasculares como forma de mantener la salud cognitiva de los pacientes a medida que envejezcan', planteó la autora del estudio, Weili Xu, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Medicina de Tianjin, en China.



'Dado el aumento progresivo en el número de casos de demencia en todo el mundo, nuestros hallazgos tienen una relevancia tanto clínica como de salud pública', aseguró Xu en un comunicado de prensa de la revista.

Un gran impacto

La demencia afectaba a 50 millones de personas en todo el mundo en 2017, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que afectará a 82 millones de personas en 2030.

No tiene un tratamiento efectivo, de forma que identificar los factores de riesgo modificables que pudieran retrasar o prevenir la demencia se hace más importante.

'Los resultados de este estudio sugieren una herramienta útil para evaluar el riesgo de demencia y respaldar las recomendaciones sobre la gestión agresiva de los factores de riesgo cardiovasculares en la mediana edad', escribió en un editorial publicado junto con el estudio el Dr. Constantino Iadecola. Iadecola es director del Instituto de Investigación sobre el Cerebro y la Mente de la Familia Feil en Weill Cornell Medicine, en la ciudad de Nueva York.

Algunos estudios anteriores han vinculado los riesgos cardiacos con un volumen más bajo en regiones específicas del cerebro, como la materia blanca, la materia gris y el hipocampo, pero los hallazgos no han sido consistentes.