El VPH que provoca cáncer se puede ocultar en la garganta

Unas cepas del virus pueden provocar cáncer del cuello uterino. Y el virus también puede causar ciertas formas de cáncer de cabeza y cuello

Estados Unidos

El virus del papiloma humano (VPH) podría ocultarse en su garganta.

Se sabe que unas cepas del virus pueden provocar cáncer del cuello uterino. Y el virus también puede causar ciertas formas de cáncer de cabeza y cuello, según investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester, en Nueva York.

Las pruebas pueden detectar el VPH antes de que conduzca al cáncer del cuello uterino. Pero lo mismo no sucede con los cánceres de cabeza y cuello, señalaron los investigadores.

Eso significa que el virus podría estar en la garganta de las personas sin que sepan que son portadores.

Esto podría tener implicaciones importantes para la prevención de los cánceres que se forman en la lengua y las amígdalas, según los investigadores.

Anotaron que se prevé que los cánceres de cabeza y cuello superen en número a los casos de cáncer del cuello uterino en 2020.

La mayoría de las personas se han expuesto al VPH cuando alcanzan la mediana edad, pero en general el sistema inmunitario puede manejar a las infecciones con el VPH. Solo alrededor de un 5 por ciento de las personas con el virus desarrollan un cáncer de la boca o la garganta.

Para comprender por qué algunas personas desarrollan este tipo de cáncer, los investigadores se centraron en unas capas finas de bacterias, llamadas biopelículas, encontradas en bolsas en la superficie de las amígdalas. Encontraron que esas bolsas, conocidas como criptas amigdalares, pueden contener VPH y que los cánceres de cabeza y cuello pueden atribuirse a esas bolsas.

Los resultados del estudio aparecen en una edición reciente en línea de la revista JAMA.

Los hallazgos provienen de un análisis de muestras de tejido recolectadas de 102 personas a quienes se extirparon las amígdalas. Cinco de las muestras contenían VPH, y cuatro tenían cepas del virus asociadas con el cáncer.

En todas las muestras, el VPH se encontró en las biopelículas dentro de las criptas amigdalares, señalaron los investigadores.

Especulan que, durante una infección activa, el VPH queda atrapado en la biopelícula después de que se elimina de la amígdala. Una vez allí, podría evitar ser detectado por el sistema inmunitario. Con el tiempo, puede desencadenar una infección o invadir a las amígdalas, donde puede conducir al cáncer.

'Nuestros hallazgos podrían tener implicaciones abarcadoras para identificar a las personas en riesgo de desarrollar cánceres de cabeza y cuello relacionados con el VPH, y en última instancia, para prevenirlos', aseguró en un comunicado de prensa del Centro Médico de la Universidad de Rochester el autor del estudio, el doctor Matthew Miller, profesor asociado de otorrinolaringología y neurocirugía en el hospital.

Los investigadores planifican continuar con la investigación y estudiar posibles herramientas para detectar el VPH en la boca y la garganta. Dijeron que el próximo paso es desarrollar medicamentos tópicos que interferirían con las biopelículas y permitirían que el cuerpo eliminara el virus.