El príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex, han estado pasando el pico más crítico de la crisis del coronavirus en Estados Unidos.
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La pareja recién tuvo su primera acción caritativa en su nuevo hogar la semana pasada, cuando fueron voluntarios para entregar comida en las casas de personas que padecen enfermedades críticas y necesitan ayuda en estos momentos.
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Precisamente fue durante esta actividad que la pareja fue captada en las calles de Los Ángeles, donde lograron pasar desapercibidos gracias a las mascarillas que llevaban como medida preventiva para evitar el contagio del coronavirus.
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Los Sussex, que oficialmente abandonó sus funciones como miembros de la realeza, se ofreció como voluntaria del proyecto Angel Food, que entrega al día unas 600.000 comidas médicamente aprobadas a enfermos con condiciones que pueden ser mortales.
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Harry y Meghan lucieron atuendos casuales aptos para la labor; mientras ella usaba una mascarilla común, Harry tapó la mitad de su rostro con una bandana azul, tal vez para asegurarse de cubrir bien su barba.
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“Entregaron comidas para aliviar la carga de nuestros conductores sobrecargados de trabajo', tras un aumento en la demanda desde que comenzó la orden de permanecer en casa por la COVID-19, informó la ONG en un comunicado.
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'Estuvieron aquí el domingo de Pascua y luego nos sorprendieron el miércoles', dijo la gerente de comunicaciones Anne-Marie Williams. 'Repartieron a unos 20 de nuestros beneficiarios y quedaron felices”, agregó.
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'Son gente con los pies en la tierra, muy dulce y genuina, y nada ceremoniales. Insistieron en que los llamáramos Harry y Meghan', dijo a la AFP Richard Ayoub, director de Angel Food.
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Muchos de los clientes de Angel Food son vulnerables al nuevo coronavirus, y Ayoub dijo que esperaba que la atención de la pareja ayudara a atraer donaciones. 'Mantengo los dedos cruzados, esperando que vuelvan', indicó. 'Aunque con toda esta publicidad no sabemos. Pero esperamos que vuelvan'.
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Los Sussex se enteraron de esta obra de caridad a través de la madre de Meghan, Doria Ragland, que vive en Los Ángeles y que había oído que necesitaba ayuda adicional durante la pandemia.
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Los duques de Sussex se instalaron en California el mes pasado después de anunciar en enero que tenían la intención de dejar la vida real y 'trabajar para ser financieramente independientes'.
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La semana pasada se supo que están planeando lanzar una ONG en Estados Unidos llamada Archewell, que incluirá grupos de apoyo emocional, un vasto contenido educativo multimedia y un sitio web de bienestar. Aunque el lanzamiento se pospuso por la crisis de la pandemia. TE PUEDE INTERESAR: La princesa Sofía de Suecia se une al combate contra el coronavirus