Un poderoso sistema de tormentas azotó la costa este de Estados Unidos esta semana, desde Maine hasta Florida, dejando a su paso lluvias torrenciales, vientos huracanados y apagones masivos.
Fotos de referencia.
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El fenómeno meteorológico afectó especialmente a Nueva Inglaterra, donde el derretimiento de la nieve en estaciones de esquí amenaza con pérdidas económicas significativas justo antes de las vacaciones.
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Desde el miércoles, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) reportó lluvias récord y vientos superiores a 80 kilómetros por hora en varias regiones.
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En Portland, Maine, se registraron 5.92 centímetros de lluvia en un solo día, rompiendo una marca histórica establecida en 1887.
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Este impacto se amplificó con el posible desarrollo de un ciclón bomba, un fenómeno extremo caracterizado por la rápida intensificación de sistemas de baja presión.
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El sistema dejó graves consecuencias. Cerca de 90,000 hogares en Maine quedaron sin electricidad debido a la caída de árboles y postes, según ciertos medios locales.
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En Connecticut, un autobús escolar con 13 estudiantes quedó atrapado por cables eléctricos caídos, aunque todos fueron evacuados de manera segura
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Las lluvias también causaron inundaciones urbanas en Vermont y Rhode Island, obligando al cierre de carreteras y emitiendo alertas de inundación en varias áreas.
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Derek Schroeter, meteorólogo del NWS, explicó que el ciclón bomba fue alimentado por un río atmosférico que trasladó grandes cantidades de humedad desde el Atlántico, intensificando las lluvias y vientos.
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En el monte Washington, New Hampshire, las ráfagas alcanzaron velocidades de hasta 143 kilómetros por hora, mientras que el riesgo de avalanchas en las montañas circundantes aumentó significativamente, según el Centro de Avalanchas del Monte Washington.
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Las estaciones de esquí de Nueva Inglaterra, incluyendo Waterville Valley en New Hampshire, enfrentaron serios contratiempos por el derretimiento acelerado de la nieve.
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Jamie Cobbett, del Waterville Valley Resort, lamentó el momento inoportuno: “Nos tocó un clima húmedo, pero trabajaremos para recuperar la montaña esta noche”, afirmó. Sin embargo, para los operadores turísticos, el impacto económico ya es evidente.
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A pesar de estos desafíos, las lluvias trajeron beneficios colaterales, como la mitigación de condiciones de sequía en Massachusetts y otras partes de Nueva Inglaterra.