La actual avalancha de indocumentados hacia Estados Unidos a través de México no solo expone un drama humanitario, sino también el tráfico de migrantes que mueve miles de millones de dólares y en el que las personas son tratadas como mercancías.
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ROMA, TEXAS - APRIL 15: Immigrants arrive to the United States while being smuggled across the Rio Grande from Mexico on April 15, 2021 in Roma, Texas. A surge of mostly Central American immigrants crossing into the United States, including record numbers of children, has challenged U.S. immigration agencies along the U.S. southern border. John Moore/Getty Images/AFP
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Como otras modalidades de crimen organizado, ésta es controlada por narcotraficantes, aunque el primer eslabón puede ser un vecino de los migrantes, mayoritariamente centroamericanos.
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Acosado por la pobreza, el hondureño Juan Macías (nombre cambiado) le pagó en marzo a una de esas redes 7.000 dólares que reunió con préstamos familiares.
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'Trabajan a través de organizaciones, les llaman guías; ya luego en la frontera están los cárteles', dijo el hombre de 35 años a la AFP.
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Macías cuenta que trató con ocho 'polleros' durante su viaje junto con una treintena de migrantes. 'Uno se identificaba con el código cuando llegaba al lugar: 'yo soy fulano de tal y este es el código' (...) No dicen nada, solo 'síganme'', relata.
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El cruce de indocumentados a EEUU experimenta un repunte con Biden, quien ofreció regularizar a 11 millones de indocumentados y frenó la separación de familias.
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Los traficantes 'encontraron una coyuntura en el discurso de Biden para empezar a jalar más gente', señala Óscar Hernández, investigador del Colegio de la Frontera Norte, en México.
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Las detenciones de indocumentados en Estados Unidos se dispararon un 71% en marzo, llegando a 172.300, mientras el número de menores no acompañados se duplicó hasta casi 19.000. Esas personas arribaron tras largas y peligrosas travesías a pie, en cajas de camiones o en tren.
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A una hondureña de 24 años y su hija de uno les colocaron pulseras de color morado, que debían tirar antes de entregarse a oficiales estadounidenses. 'Te las ponen antes de llegar al río, y luego de pasar, tienes que sacártela', comenta en un albergue de Ciudad Juárez la mujer, expulsada el 12 de abril con otras 156 madres y sus hijos. No quiere decir su nombre.