Una multitud abucheó este jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su visita al Tribunal Supremo, para el funeral de la jueza de esa corte Ruth Bader Ginsburg, fallecida el viernes pasado y a la que el mandatario quiere reemplazar antes de las elecciones de noviembre.
2 / 13
Trump y su esposa Melania hicieron una fugaz visita a la sede del máximo tribunal, en cuya escalinata principal se encuentra desde este miércoles el féretro de la célebre jueza, todo un icono del movimiento feminista en Estados Unidos.
3 / 13
Trump y la primera dama se situaron a ambos lados del ataúd de Ginsburg y guardaron apenas un minuto de silencio, mientras los abucheos de la multitud congregada frente al Supremo se hacían más fuertes.
4 / 13
'¡Voten para echarlo!', corearon los ciudadanos una y otra vez, hasta que Trump se dio media vuelta y se adentró en el edificio judicial para marcharse.
5 / 13
La pareja presidencial, ataviados ambos con mascarillas negras, guardó un minuto de silencio en honor a Gingsburg.
6 / 13
Quienes le gritaban eran las decenas de personas que esperaban en la fila para acercarse al féretro de Ginsburg, y que cuando se acercó la limusina del presidente también exclamaron: '¡Respeta su deseo!'.
7 / 13
Con esa frase se referían al mensaje que la magistrada dejó escrito antes de morir, en el que expresaba que su 'deseo más ferviente' era 'no ser reemplazada hasta que haya un nuevo presidente', tras las elecciones del 3 de noviembre.
8 / 13
Foto: La Prensa
9 / 13
Ginsburg, una de las cuatro jueces progresistas del Supremo, era consciente de que, si Trump la sustituye, puede inclinar firmemente hacia la derecha el equilibrio de poder en la máxima corte, donde apenas quedarían tres jueces de su tendencia ideológica frente a otros seis conservadores.
10 / 13
Foto: La Prensa
11 / 13
Cientos de personas se acercaron entre este miércoles y jueves al Supremo para rendir homenaje a Ginsburg, cuyo féretro se trasladará este viernes al Capitolio, donde se convertirá en la primera mujer funcionaria de EEUU a la que se le concede ese honor en el Congreso, antes de ser enterrada en una ceremonia privada.
12 / 13
Veronica, de 23 años, se desplazó con su madre para despedir a la popular magistrada. 'Ella fue una verdadera pionera, se aseguró muchos de que muchos de los derechos que tenemos como mujeres se haya fortalecido', afirmó citando desde tener una tarjeta de crédito al derecho al aborto.
13 / 13
Con la bandera a media asta, el ataúd con los restos de la magistrada fue colocado sobre la base en la que descansó el sarcófago de Abraham Lincoln en 1865 en la fachada de la Corte, adornada con flores blancas.