El ex defensa aurinegro Karl Antonio Roland falleció este jueves de un paro cardiorespiratorio.
Sus últimos minutos los pasó con la pelota. Murió haciendo lo que le gusta, ayudar a niños a profesionalizarse en el fútbol, expiró inculcando valores humanos a los más pequeños.
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Murió cuando se encontraba entrenando niños en una escuela.
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Roland era un espigado futbolista de 1.88 metros que imponía respeto en el área, siempre seguro en la marca y hábil en el juego aéreo.
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Acá en una colaboración con el entrenador mexicano, ex DT de la Máquina, Pepe Treviño.
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El tico Javier Delgado, Fuad Abufele, en una conversación con Karl Ronald al final del partido de los aurinegros.
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A finales de los ochenta se convirtió en una muralla y muchos temían ir al choque con él.
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Roland dirigió los equipos de fútbol de varias escuelas en San Pedro Sula.
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En sus ratos libres jugaba para veteranos del Real España los sábados y los domingos jugaba en las canchas de Campisa.