Un centenar de bebés nacidos por gestación subrogada se encuentran varados en un cuarto de hotel en la capital de Ucrania luego de que las restricciones de viaje en Europa impidiesen que sus padres viajen a ese país para recoger a sus recién nacidos.
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Las imágenes de los bebés en sus cunas en la pequeña habitación del hotel han causado conmoción en Ucrania y han aumentado la ansiedad de sus padres que piden a los gobiernos de sus países permitir sus viajes para recoger a sus hijos.
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Estos bebés fueron dados a luz por madres que gestan en sus vientres a las criaturas para terceros en el Centro de Reproducción Humana BioTexCom, una de las mayores empresas de vientres de alquier en Europa.
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A ellos recurren parejas de todo el mundo que tienen problemas de fertilidad o que optan por un vientre de alquiler para ser padres.
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Estos bebés tienen a sus padres en otros países y continentes buscando frenéticamente un salvoconducto para reunirse con ellos.
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La empresa contrató a niñeras para hacerse cargo de los bebés en el hotel y afirmó que todos se encuentran sanos y que las cuidadoras han sido sometidas a pruebas de coronavirus y tienen prohibido salir del hotel.
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La empresa cobra 25 euros por día de cuidado a los padres, afirmando haber reducido el costo valorado inicialmente en 50 euros por la crisis causada por la pandemia.
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El alquiler de vientres es un negocio en auge en Ucrania, donde los padres pagan entre $30.000 y $45.000 por una madre subrogada, mientras que en Estados Unidos puede superar los $100.000.