Miles de nicaragüenses salieron a las calles de las principales ciudades para celebrar este martes la liberación de al menos 50 presos políticos, entre los que se encontraban los líderes de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega.
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En Masaya, el bastión rebelde, cientos de personas salieron a la calle para recibir a los presos políticos liberados esta madrugada bajo una polémica ley de amnistía aprobada por el Gobierno de Daniel Ortega el pasado fin de semana.
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Al ritmo de marimba y con ambiente de carnaval, los líderes opositores prometieron mantenerse en las calles, pese a la prohibición del Gobierno de Ortega, a la vez que expresaron su rechazo a la ley de Amnistía porque, afirmaron, nunca cometieron ningún delito.
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Cada uno de los opositores liberados fue recibido por sus familiares y vecinos en ambientes festivos, en algunos casos con música tradicional nicaragüense o símbolos religiosos, pero siempre con banderas de Nicaragua, globos blanquiazules y el himno nacional, unas manifestaciones que las autoridades consideran subversivas.
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Entre los liberados se encuentran los periodistas Miguel Mora, director y propietario del canal de televisión 100 % Noticias -un medio crítico del Gobierno sandinista-, y su jefa de prensa, Lucía Pineda.
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El líder opositor Yubrank Suazo, quien en 2018 Suazo declaró a Masaya 'territorio libre del dictador', fue recibido este martes como héroe en su ciudad, tras permanecer 9 meses en la cárcel.
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Suazo reclamó elecciones inmediatas pues 'Nicaragua necesita un cambio', y afirmó que Ortega 'se equivocó' con la Ley de Amnistía, 'porque nosotros nos mantenemos firmes'.
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El líder estudiantil, Edwin Carcache, fue uno de los 50 opositores liberados por el Gobierno de Ortega.
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Entre las primeras cosas que hicieron los recién liberados fue denunciar las torturas que vieron y vivieron durante meses, dentro de las cárceles de Nicaragua.
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La periodista nicaragüense-costarricense Lucía Pineda relató que el aislamiento y el maltrato marcaron su detención de unos seis meses: durante 'dos semanas estuve defecando en mi mano porque el inodoro de mi celda no funcionaba', afirmó.
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Tras ser liberados, los opositores gritaban consignas como 'Viva Nicaragua libre', 'Patria libre para vivir', 'Justicia', mientras se fundían en abrazos, empuñaban sus manos en señal de victoria y levantaban banderas y entonaban las notas del himno nacional.