Claves para un embarazo sano y feliz

Aquí se calaran todas las dudas para las mujeres que están en etapa de gestación.

  • 29 jul 2021

SAN PEDRO SULA.

La ginecóloga y bloguera Sofía Fournier aprovecha su experiencia profesional y personal para resolver las dudas de las futuras mamás sobre el embarazo sano, el parto, y cómo conciliar la maternidad y el trabajo.

A lo largo de los 12 capítulos que conforman el libro, la autora cubre todos los aspectos médicos y sociales que más preocupan a las embarazadas, y lo hace de forma directa y amena. Además de actualizar aspectos médicos, esta nueva edición presenta novedades respecto de las anteriores: incluye la actualización sobre embarazo y covid y profundiza en temas como la humanización del parto o la conciliación laboral.

Los cuatro consejos básicos de la doctora Fournier
El libro arranca con cuatro consejos básicos que, según Sofía Fournier, toda embarazada debe conocer.

-“Aprende a contar en semanas”. Contar en semanas de gestación es práctico, ágil y, además, permite establecer un protocolo de control del embarazo organizando las pruebas complementarias y las visitas hospitalarias en función de las mismas.

-“Acepta menos consejos”. Es común que las embarazas reciban una gran cantidad de consejos desde su entorno que, aún bienintencionados, pueden resultar contraproducentes. La doctora Fournier recuerda que cada embarazo es único y anima a consultar todas las dudas que puedan surgir con el ginecólogo.

-“Escoge un ginecólogo que te transmita confianza”. Durante las 40 semanas que dura el embarazo, el ginecólogo ocupa un papel importante en la historia. Para la doctora Fournier, es fundamental sentirse cómoda y preguntar todas las dudas que puedan surgir, sin avergonzarse.

-“Cuídate mucho”. Una dieta sana y ejercicio físico son fundamentales en esta etapa y buenas costumbres a mantener en el futuro. Practicar ejercicio físico moderado también juega un papel importante a la hora de prevenir complicaciones propias de la gestación.

Embarazo y covid-19: lo que sabemos
La doctora Fournier dedica un capítulo del libro a resolver dudas sobre la relación entre la covid-19 y la gestación, un tema que, reconoce “ha generado mucho miedo y muchas preguntas en las consultas desde el inicio de la pandemia”.

“Los estudios publicados al respecto son un poco divergentes, pero la conclusión a la que podemos llegar es que la covid, por lo general, no se complica mucho más en gestantes que en no gestantes pero, cuando lo hace, suele ser en el tercer trimestre del embarazo y puede llegar a ser severo”, explica.

La especialista insiste en que las embarazadas deben extremar las precauciones contra la covid. “Por debajo de la semana 20 -añade-, solo aquellas que tienen algún factor de riesgo asociado, como puede ser patología obstétrica o médica de base”, aunque reconoce que esta recomendación podría modificarse.

El Ministerio de Sanidad ha hecho un llamamiento a las mujeres embarazadas para que vayan a vacunarse en sus grupos de edad y no lo dejen por miedo a la vacuna ya que ha habido varios casos graves y algunos fallecimientos por covid.

Leyendas urbanas sobre el embarazo
Sobre el embarazo circulan una gran cantidad de mitos y leyendas urbanas. Sofía Fournier ha recopilado algunas de las más extendidas, las que más veces ella misma ha escuchado en consulta, y las desmiente una a una con un toque de humor.

“Me parecía interesante que las embarazadas pudiesen leer sobre estas cuestiones y diferenciar las que tienen una cierta base científica de las que son simplemente mitos y leyendas urbanas”, puntualiza.

“Nacer de siete meses es mejor para el bebé que nacer de ocho meses”.
Para el bebé lo ideal es nacer a término (entre las 37 y las 42 semanas de embarazo) y, si por diferentes motivos nace antes de tiempo, cuantas más semanas de gestación mejor

“En caso de gemelos, el que nace segundo es el mayor”.
La gente cree que el segundo gemelo es el mayor porque es el que entró primero en el útero de su madre, pero esto es erróneo. Los embriones se implantan en el útero materno provenientes de las trompas de Falopio y no hay manera de saber cuál se implantó primero (si es que no lo hicieron de forma simultánea), por lo que el primer gemelo en nacer es el hermano mayor.

“Si cruzas mucho las piernas durante el embarazo, al bebé se le puede enrollar el cordón alrededor del cuello”. Existe diferentes variantes de esta afirmación y, tal y como apunta la doctora Fournier, todas ellas son falsas. “Lo que sí es cierto, recuerda, es que casi el 40 % de los bebés nacen con el cordón umbilical enrollado en alguna parte de su cuerpo y es algo completamente normal que no ha de preocuparte ni asustarte”, señala.

“Las embarazadas que tienen acidez tendrán un bebé con mucho pelo”.
La acidez durante el embarazo no se debe al pelo de tu bebé, sino a la progesterona, una hormona que estando embarazada predomina en tu organismo y que hace que las digestiones se vuelvan mucho más lentas. Además, con el crecimiento del útero, tu estómago cambia un poco de posición y su relación con el esófago se ve alterada, lo que facilita esta sensación de acidez.

“En verano, si le da el sol a la barriga, el líquido amniótico se puede calentar”.
No, al igual que nuestra sangre y nuestros órganos internos, el líquido amniótico está a una temperatura constante y no se altera por el calor.

“Es fácil saber si estás esperando niño o niña en función de la forma de la barriga”.
El saber popular dice que en caso de estar embarazada de un niño, la barriga tendrá una forma picuda y que, cuando esperas una niña, tendrá forma redondeada. Sin embargo, estas afirmaciones no tienen ninguna base científica.

“Otra manera infalible de saber el sexo del bebé: ¡la belleza de la madre!”
Otro dicho popular es que si estás guapa en el embarazo y casi no se te hincha la cara es porque estás esperando un niño. No hay ningún argumento científico y la hinchazón tiene que ver con la retención de líquidos,

“Si el bebé nace con alguna mancha de nacimiento es por los antojos de la madre durante el embarazo”. No influye la alimentación ni los caprichos que la madre haya tenido durante la gestación en el hecho de que el recién nacido presente alguna mancha en su piel.