Cómo cuidarse a los 50 años

Existen cambios físicos que son evidentes a simple vista y que dependen mucho de la herencia genética de cada uno, pero vamos más allá, detallamos qué ocurre en nuestro organismo y nuestra mente.

  • 25 nov 2020

SAN PEDRO SULA.

Tratamos los mejores hábitos de vida saludable con África López Illescas, médico del Consejo Superior de Deportes y profesora de la Universidad Alfonso X el Sabio, quien nos advierte que a partir de los 50 años debemos plantearnos ciertas cosas como por ejemplo empezar a estudiar los factores de riesgo cardiovasculares que tenemos.

“En nuestra salud va la genética, así como las acciones saludables que hemos realizado, entonces vemos que la edad cronológica no siempre coincide con la edad biológica”, señala la experta, desde su colaboración mensual en “El Bisturí”.

Cómo cuidarse a los 50
Conforme pasamos este ecuador de edad, se producen una serie de cambios fisiológicos como:
-La disminución del número de células
-Un déficit de oxidación
-Retención de radicales libres

Además, incrementa la degeneración de estructuras y función de los órganos como:
-El corazón
-Los músculos
-La piel
-El sistema osteoarticular
-Metabolismo

Comenta que a estos factores intrínsecos propios del envejecimiento paulatino, se unen otros factores extrínsecos como:
-Conductas psicosociales
-Estrés
-Sobrepeso
-Alimentación rica en ácidos grasos o sal
-Falta de ejercicio físico

Enfermedades concomitantes
“A esta edad es frecuente que aparezcan las consecuencias del tabaquismo, la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto. Si a esto le sumamos las características fenotípicas de cada uno que nos pueden hacer más propensos a padecer unas enfermedades que otras, pues se producirá un desgaste corporal importante e irreversible”, afirma la médico.

Comenta que la buena noticia es que “la ciencia epigenética puede cambiar en función de nuestra conducta”, por lo tanto podemos actuar con estos factores de riesgo.

Diferencias entre hombres y mujeres:
Hay algunas diferencias en la mujer con la aparición de la menopausia, tiene que cuidar mucho más su metabolismo óseo por la osteoporosis o el metabolismo por los hidratos de carbono, la diabetes tipo 2, o la tendencia a incrementar la tensión arterial y su efecto sobre el corazón.

Es muy importante cuidar el estado de ánimo, acudir al médico para hacer un diagnóstico de depresión, que a veces se enmascara con los síntomas de la menopausia. También es muy recomendable la prevención en cáncer de piel en todos los casos, el de mama en las mujeres y el de próstata y colon en los hombres.

Capacidad mental a partir de los 50
Depende mucho de la epigenética de la persona, es decir, de sus genes y su comportamiento, además también influyen las actividades a las que se han dedicado o se dedican.

“A partir de esta edad hay una ligera disminución en el pensamiento y en la memoria y en la capacidad cognitva, no obstante, no se puede hablar de un menor rendimiento intelectual de forma general. Algunas capacidades intelectuales empeoran, pero otros mejoran por ejemplo en cuanto a memoria de asociación, la basada en experiencia, interpretación de emociones o en selección del foco de atención”, dicta África López Illescas

Recomendaciones
Los cincuenta son un buen momento para ocuparse de la salud, antes de que aparezcan los achaques y las enfermedades; la doctora da unas recomendaciones básicas:
-Alimentarse de una manera saludable, nada de dietas locas.
-Hacer actividad física diariamente. Todos los días un poco beneficia, un sólo día hacer mucho perjudica.
-Dormir de manera reparadora, cada uno lo que necesite.
-Hacer 15 minutos de mindfulness o relajación, lo más apropiado es hacerlo personalizado. -Para ello la mejor manera es valorar los factores de riesgo según los antecedentes familiares y el entorno.

“El método MAS, es una acción saludable que establece un programa a partir de los 50 en el que prescriben determinados tipos de analíticas y pruebas complementarias. Posteriormente se fija un programa de acciones saludables en forma de cronograma con una serie de sesiones. Estas se convierten en rutinas y a su vez, en hábitos de vida saludables”, comenta la especialista.