Hogar impecable: deje su horno y estufa como nuevos

Aquí le daremos unos cuantos consejos para mantener todo en orden.

SAN PEDRO SULA.

Mantener una buena higiene en el hogar es vital para conservar la buena salud de su familia. Asear las parrillas y quemadores de su estufa tiene su ciencia. Aquí le mostramos el procedimiento correcto para limpiarlos:

Estufa de gas
Antes de iniciar el proceso de limpieza tenga la seguridad de que:
- El gas esté apagado y los quemadores, parrillas y perillas de encendido se encuentran frías
- Después de cada uso, debe mantener limpia la estufa: utilice poca agua y jabón y un trapo húmedo. Lave el trapo varias veces para eliminar el exceso de jabón.
- No utilice sosa cáustica (hidróxido de sodio) o cualquier producto que la contenga, esta sustancia deteriora el acabado de los materiales. Si utiliza desengrasante, verifique en la etiqueta que no tenga.

Parrillas
- Lávelas de manera regular -especialmente si hubo derrame de alimento- con agua caliente y jabón; enjuague, retire el exceso de agua con un trapo limpio y déjelas secar.
- Si tienen algún residuo de comida, déjelas unos minutos remojando en agua caliente con un limpiador líquido suave que no contenga sosa cáustica, evite el uso de jabones abrasivos.
- Puede usar una pasta con ¾ partes de bicarbonato de sodio y ¼ parte de agua, para eliminar restos.
- Limpias y secas, colóquelas de nuevo en la estufa.

Quemadores y sus tapas
- Límpielos frecuentemente.
- Observe si alguna de las ranuras contiene restos de alimentos.
- Puede usar agua caliente y jabón o un desengrasante sin sosa cáustica, el contacto del desengrasante debe ser menor a 15 minutos, ya que puede manchar los quemadores de manera permanente.
- Utilice una fibra de malla plástica que no raye y un cepillo de dientes, no use fibras metálicas.

Perillas de encendido
- Límpielas frecuentemente.
- Puede utilizar agua caliente y jabón suave, nunca las lave estando aún calientes.
- Utilice una fibra de malla plástica que no raye. No utilice fibras de metal.
- Lave, escurra inmediatamente -no las deje remojando en agua- y seque para volverlas a colocar.

Horno de gas
Antes de iniciar con el proceso de limpieza:
- Tenga la seguridad de que se encuentra apagado y frío
- Después de cada uso debe mantenerlo limpio, utilice poca agua, jabón y un trapo húmedo. Lave el trapo varias veces para eliminar el exceso de jabón.
- No debe utilizar sosa cáustica (hidróxido de sodio) o cualquier producto que la contenga, esta sustancia química puede deteriorar el acabado de sus materiales.

Puerta
- Al terminar cada uso y tras enfriarse, lávela con una solución de agua y jabón, enjuague y limpie con un trapo húmedo hasta quitar la solución jabonosa perfectamente.
- Si tiene manchas difíciles puede utilizar una solución de agua y vinagre antes de lavar con agua y jabón.

Piso y paredes
- Generalmente, puede utilizar una solución de agua y jabón y secar con un trapo húmedo limpio las veces que sea necesario hasta eliminar el excedente de jabón.
- Si hay derrames de salsas, jarabes, jugos... deben limpiarse inmediatamente, solamente espere a que el horno se enfríe bien. Puede usar algún limpiador abrasivo suave, es importante verificar en el instructivo el tipo de desengrasante a aplicar: existen diversos materiales que deben limpiarse con diferentes sustancias.
- No raspe las superficies con cuchillos o utensilios metálicos, puede dañar de manera permanente las paredes del horno.

A profundidad
Para una limpieza profunda:
1. Retire las parrillas. Si tienen manchas puede ayudarse de un cepillo de cerdas firmes de plástico que no rayen. Sumerja en una solución de agua caliente y vinagre por unos minutos y lave con agua y jabón.
2. Agregue en el piso del horno una capa de bicarbonato de sodio y rocíe con suficiente agua (utilice un aspersor).
4. Cada dos horas o cada vez que se seque el bicarbonato, añada agua con el aspersor (humedezca lo suficiente). Repita la operación varias veces (alrededor de 12 horas) y logrará eliminar los restos de alimentos.
5. Quite el bicarbonato con una fibra de plástico o un paño húmedo.
6. Enjuague con una esponja y elimine el bicarbonato con tantos enjuagues como lo requiera.

Elija y guarde bien
Recomendaciones para el uso de sustancias de limpieza en la cocina:
- Lea con atención las etiquetas de los productos de limpieza. Elija productos que contengan ingredientes naturales, biodegradables, a base de cítricos o con la denominación 'no tóxicos', en vez de aquéllos con palabras como 'peligro' o 'venenoso'.
- Evite productos que recomienden utilizar guantes o protección en los ojos para su uso, así como aquéllos que sean inflamables, irritantes o corrosivos.
- Mantenga los productos de limpieza en sus envases originales y guárdelos siempre bajo llave, en un espacio separado de los alimentos. Los niños por ningún motivo pueden tener acceso a ellos.
- Revise las instrucciones del fabricante antes de su uso.
- Nunca mezcle los productos.
- Siempre que los utilice mantenga oreados los espacios a limpiar.
- Considere alternativas más saludables como bicarbonato de sodio, vinagre blanco, jugo de limón, jabones y detergentes líquidos.

¡Peligro!
Hay sustancias y mezclas que son tóxicas:
Hipoclorito de sodio NaClO, presente en blanqueadores y productos de limpieza Al contacto con la piel puede provocar lesiones, su inhalación puede provocar una intoxicación
Hipoclorito de sodio NaClO + ácido clorhídrico HCl
Hipoclorito de sodio NaClO + amoniaco NH3
Liberan vapores de cloro o gases irritantes para las vías respiratorias y mucosas. El cloro es un gas tóxico picante, dependiendo de su concentración puede generar reacciones inflamatorias sobre la mucosa, causar dolor, tos, vómito y alteraciones del ritmo respiratorio.
Ácido clorhídrico o ácido muriático Irritante y corrosivo al contacto, provoca desde irritación, tos y presión en el pecho hasta respiración jadeante, estrechamiento de los bronquiolos, dificultad para respirar, hinchazón y espasmos de garganta y asfixia.
Ácido muriático + aluminio Desprende hidrógeno formando atmósferas explosivas en el ambiente
Hidróxido de sodio o sosa cáustica NaOH, presente en limpiadores de hornos, pisos y drenajes Corrosivo en la piel, puede provocar quemaduras graves; muy agresivo con los ojos, ocasiona desde irritación hasta ulceración, al inhalarse puede provocar dolor de garganta y daños en el tracto respiratorio, quemaduras en esófago y estómago, dolor abdominal y vómito.
Amoníaco NH3, presente en productos de limpieza Su inhalación puede provocar irritación de la piel, ojos, garganta y pulmones, daño en las vías respiratorias, dolor de cabeza e inflamación pulmonar.

Ojo: En todas las exposiciones el paciente debe ser trasladado al hospital de inmediato.