Equipo básico para su gato

Los gatos no necesitan todo lo que se ofrece para ellos en las tiendas

Redacción

Desde un sofá para gatos hasta una fuente, pasando por una hamaca: para quien quiera tener un gato en casa, la decisión sobre qué comprar puede suponer un tormento.

Sí hay que ofrecerles un equipo básico. ¿Qué precisamos y de qué podemos prescindir?

El arenero. Esto sí que es una obligación y debería tener un tamaño mínimo de 40 por 60 centímetros para que el gato pueda meterse en él y sentarse. “No son recomendables los areneros con techo porque en ellos se dan problemas de ventilación”, dice Melitta Töller, de la organización de protección animal alemana Vier Pfoten (Cuatro patas).

La consecuencia de ello es que los gatos no se sienten cómodos y buscan otro lugar de la casa para hacer sus cosas.

El borde, asimismo, debe ser lo suficientemente alto como para que la arena no se esté saliendo todo el tiempo.

Arena. Hay que evitar comprar arena que sean como cantos afilados porque el gato se hará daño con ellas.

“También hay que prescindir de arenas que hagan mucho polvo y arenas con perfume porque no son buenas para los felinos”, explica Marius Tünte, de la Asociación de Protección Animal alemana. Lo mejor es probar distintos productos y ver cuál le gusta al gato.

Árbol rascador. Tanto como lugar de observación como sitio para hacerse las uñas, los árboles rascadores aumentan el bienestar de los gatos y protegen los muebles.
“Se recomiendan árboles altos desde los que puedan divisar bien la habitación”, apunta Tünte, así pueden trepar y también sentarse.

El rascador, no obstante, no debe tener demasiada altura para que los gatos puedan arañarlo con solo estirar las patas. Las cuevas integradas son, además, una buena opción para el animal para retirarse, descansar y relajarse.

Comida. La proporción de una y de otra comida que se le dé al gato es una decisión del dueño, aunque lo mejor es siempre informarse en el veterinario. Y el gato siempre será el que tenga la última palabra respecto a gustos.

Tünte advierte en contra de dar comida vegetal a los felinos para obtener proteínas y grasas indispensables”, explica.

Bebedero y comedero. Ya sean de color rosa, negro o azul, lo importante es que no tengan demasiada altura para que las vibrisas no choquen con los bordes, lo que les resulta incómodo. Además, no se deben colocar cerca del arenero.

Los juguetes son importantes sobre todo para los gatos que no salen de casa, para que puedan estar entretenidos. Es adecuada cualquier cosa que corra, ruede o vuele, como balones y ratones de rafia. “No se debe comprar de golpe todo juguete que se vea en la tienda”, aconseja Behr. Lo mejor es ir sorprendiendo al gato, pero cuidado, algunos juguetes pueden ser peligrosos. La experta desaconseja todo el que lleve alambre, cristal, metal o plástico duro.
Cesta para dormir. Las hay de madera y de materiales sintéticos, también hay gatos que duermen sobre cojines. Aquí está permitido todo lo que le guste al felino. “Pero hay que tener en cuenta que su lugar de descanso debe ser estable para que no se pueda caer. El aspecto es secundario”, dice Astrid Behr, de la Asociación Alemana de Veterinarios en Ejercicio.

Transportín. Para llevar al gato al veterinario o para trasladarlo si es necesario, es indispensable tener un transportín. “En los comercios se puede encontrar además una alternativa al transportín tradicional: mochilas o bolsos preparados para ello. Ojo, porque un gato no es un perro y no se le puede meter en el bolso de mano, como muchas veces se ve en el caso de chihuahuas u otros perros pequeños”, indica Behr.

Gatera. Es una trampilla con bisagras fijada en una puerta o a una ventana que permite al gato salir al jardín. A través de ella pueden entrar además a casa cada vez que lo necesiten.
Debe ser lo suficientemente grande para que el gato no se quede atrapado en ella o pueda resultar herido.