¿Adoptó un gato?, ayúdele para que pueda adaptarse

Tener un minino en casa implica mucha responsabilidad

  • 04 dic 2018

Redacción

Los gatos son lindos, pero requieren cuidados, por eso hay que pensarlo mucho antes de comprar uno y, si finalmente se decide por un felino, quizá en vez de comprarlo pueda rescatar a uno en un albergue.

Tomada la decisión, hay que prepararse para la llegada del pequeño tigre y facilitarle la adaptación.

“Cada gato es único, con una personalidad marcada que el dueño debe respetar”, dice Wolfgang Apel, presidente de la Federación Alemana de Protección Animal. Necesita cuidado diario y espacio.

El dueño debe, además, saber que un gato puede vivir entre 15 y 20 años y, al contrario que un perro, es difícil imponerle determinados comportamientos.

La semana número 12 de vida es la edad ideal para llevarlo a casa, aconseja Antje Schreiber, portavoz de la asociación zoológica alemana ZZF.

Quien busque una raza específica, deberá informarse antes de sus características y ver si encajan en su vida. Así, por ejemplo, los gatos persas suelen ser animales tranquilos; los siameses son afectuosos.
También las condiciones de la cría determinan su carácter. En familias con niños desarrollan un temperamento distinto al que pueden desarrollar en casa de una señora mayor.
Cuando se adopta un gato en un albergue o se compra a un criador serio, el animal por lo general está ya desparasitado y vacunado.

Vacunas.

La más urgente es la de la rabia porque solo con que haya sospecha de ella, las autoridades pueden ordenar sacrificar a los animales. También se recomiendan las vacunas contra la panleucopenia, el calcivirus y la rinotraqueitis. Hay que volver a ponerlas cada año.
Además, es aconsejable castrar al gato si no quiere criar. A las gatas, lo mejor es hacerlo ya a partir del sexto mes de vida.

Qué necesita.

Del equipamiento básico del gato forman parte dos areneros, un comedero y un bebedero, una cesta, una mantita y un árbol rascador.

Además habrá que contar con un transportín para los desplazamientos, por ejemplo al veterinario, y habrá que acostumbrar al gato a él lo antes posible. Y quien tenga la posibilidad, puede instalar una gatera para que el gato entre y salga de casa.

En lo que se refiere a la alimentación, hay que advertir que la mayoría de los gatos son quisquillosos y exigentes. “Ellos elijen su comida favorita y habrá que tener paciencia y probar varias”, dice Antje Schreiber, de ZZF.

Su alimentación.

No es recomendable hacer nosotros mismos la comida del gato porque es fácil que en ese caso le falten los nutrientes necesarios que ofrecen las comidas especiales para ellos. “Los gatos tampoco son cubos de basura a los que demos las sobras”, advierte Apel. Y los vegetarianos deben ser conscientes de que los gatos se alimentan principalmente de carne, no hay otra opción para ellos.

La leche, en contra de lo que muchos creen, es mala para los felinos porque no la asimilan. Tras la llegada del gato a casa, tendrá que mentalizarse a que durante un tiempo inicial deberá prestarle mucha atención. “Sobre todo cuando son pequeños, los gatos generarán un desorden considerable en casa”, advierte Antje Schreiber.

El animal sabe cuándo precisa descanso, cuándo quiere salir a la calle y cuándo quiere que le rasquen y le hagan caricias. Si se orienta por lo que ellos marcan, rápidamente tendrá su simpatía.

Cuidar con cariño

- Su pelo precisa también tiempo y atención.
- Los gatos tienen un olfato muy desarrollado y les gusta que las cosas estén limpias y huelan bien.
- Les gusta jugar, incluso a los que no son tan jóvenes.
-Una caja de cartón vacía puede ser un juguete estupendo, igual que un papel hecho una bola.
- Ate un calcetín viejo hecho una pelota a una cuerda y muévalo por la casa. Al felino le encantará perseguirlo.