Redacción. Las
discusiones entre los
padres podrían dañar sus relaciones con sus
hijos, afirman los expertos.
Se pidió a los padres de más de 200 familias que llevaran unos diarios todos los días durante dos semanas. Al final de cada día, las mamás y los papás calificaron la calidad de su matrimonio y su relación con sus hijos.
En los días en que los padres reportaron conflicto y tensión en el matrimonio, su trato con sus hijos también sufrió, según el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Journal of Family Psychology.
Pero hubo diferencias notables entre mamás y papás. El conflicto matrimonial afectó las relaciones de las mamás con sus hijos apenas durante un día.
'De hecho, en esa situación, las mamás parecían compensar su tensión matrimonial. Una mala calidad matrimonial en realidad predecía a una mejora en la relación entre la mamá y el hijo. El primer día de efecto adverso tiene una corta duración para las mamás', comentó en un comunicado de prensa de la Universidad Metodista del Sur la autora del estudio, Chrystyna Kouros, profesora asistente en el departamento de psicología de la universidad.
Con los padres pasó algo distinto.
'En las familias en que mamá mostraba señales de depresión, por otro lado los papás permitían que la tensión se desbordara, y el resultado eran unas peores interacciones con su hijo, incluso al día siguiente', apuntó Kouros.
El estudio muestra que la calidad del matrimonio afecta los vínculos de cada padre con sus hijos.
'A partir de los hallazgos vemos que el matrimonio es un núcleo de la relación para la familia', señaló Kouros. 'La calidad de las relaciones se desborda a las interacciones de cada padre con el niño. Si mamá y papá pelean, esto se traducirá inicialmente (y en algunos casos en el segundo día) en una relación de peor calidad con sus hijos'.
Se pidió a los padres de más de 200 familias que llevaran unos diarios todos los días durante dos semanas. Al final de cada día, las mamás y los papás calificaron la calidad de su matrimonio y su relación con sus hijos.
En los días en que los padres reportaron conflicto y tensión en el matrimonio, su trato con sus hijos también sufrió, según el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Journal of Family Psychology.
Pero hubo diferencias notables entre mamás y papás. El conflicto matrimonial afectó las relaciones de las mamás con sus hijos apenas durante un día.
'De hecho, en esa situación, las mamás parecían compensar su tensión matrimonial. Una mala calidad matrimonial en realidad predecía a una mejora en la relación entre la mamá y el hijo. El primer día de efecto adverso tiene una corta duración para las mamás', comentó en un comunicado de prensa de la Universidad Metodista del Sur la autora del estudio, Chrystyna Kouros, profesora asistente en el departamento de psicología de la universidad.
Con los padres pasó algo distinto.
'En las familias en que mamá mostraba señales de depresión, por otro lado los papás permitían que la tensión se desbordara, y el resultado eran unas peores interacciones con su hijo, incluso al día siguiente', apuntó Kouros.
El estudio muestra que la calidad del matrimonio afecta los vínculos de cada padre con sus hijos.
'A partir de los hallazgos vemos que el matrimonio es un núcleo de la relación para la familia', señaló Kouros. 'La calidad de las relaciones se desborda a las interacciones de cada padre con el niño. Si mamá y papá pelean, esto se traducirá inicialmente (y en algunos casos en el segundo día) en una relación de peor calidad con sus hijos'.
